Para unos la llegada de las aguas del río Nazas a la zona metropolitana de La Laguna fue motivo de fiesta debajo del puente Plateado; para otros, congestionamiento y caos vial, arriba del mismo puente que une a las ciudades de Torreón y Gómez Palacio.
Cientos de laguneros acudieron ayer desde temprana hora a los bordes del canal de estiaje construido dentro del cauce natural del río, para observar la primera avenida del Nazas en seis años. No obstante, el agua comenzó a llegar al puente Plateado hasta pasado el mediodía.
Personas como María Natividad, quien a la una de la mañana del miércoles sacó su silla y se sentó en la oscuridad a esperar que llegara la punta de la avenida, pero al ver que esto no ocurría, optó por regresar a su casa a dormir.
El agua cruzó el citado puente a las 13:40 horas; los intensos rayos del sol no disuadieron a las familias enteras que se apostaron a los lados del canal para observar el río y armaron una verbena.
El caudal es bajo en comparación con otras avenidas. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) dispuso originalmente un gasto de 50 metros cúbicos, pero a las 8 de la mañana de ayer lo aumentó a 65 metros cúbicos.
Para los miles de automovilistas el paso del río no fue motivo de fiesta. El puente Plateado se vio saturado debido al cierre obligado de los vados debajo de la estructura, lo que provocó que el tránsito vehicular se ralentizara e hiciera desesperar a algunos conductores.
El director de Vialidad Municipal de Torreón, Jorge Jiménez Favela, informó que el caos vial comenzó desde el martes por la noche y se agudizó el miércoles durante las "horas pico", por lo que pidió a los automovilistas que usaran también otros puentes como el de las calles Feliciano Cobián y Salvador Creel y el del Periférico Raúl López Sánchez.
Bienvenida. Varios laguneros disfrutaron las primeras aguas de la avenida del río Nazas. (RAMÓN SOTOMAYOR)