Germán Sánchez ya tiene dos medallas de plata en olímpicos. (Archivo)
El deportista Germán Sánchez compartió que cuando a los ocho años se inició en los clavados jamás supo de la existencia de las medallas olímpicas, lo hizo por gusto y diversión, y así compitió en los Juegos Olímpicos Río 2016.
Sánchez volvió ayer a la capital del país con la medalla de plata ganada en la prueba de plataforma individual 10 metros, su segunda después de que también fue segundo lugar en Londres 2012, pero en la prueba de sincronizados.
"Muchas gracias a mi familia por este recibimiento. Ya faltaba escuchar este tipo de música", dijo en alusión a las porras, coros y abrazos recibidos y también a las notas del mariachi con el "Son de la Negra" y un grupo jarocho con "La Bamba".
"Siempre me mantuve en mi estilo de competencia, de disfrutar y gozar lo que sé hacer. Cuando empecé a tirar clavados no sabía que existían medallas olímpicas y mundiales, sólo iba para disfrutar", recordó.
Luego refirió que previo a la justa veraniega padeció "una lesión que se habló mucho y me di cuenta de las muchas personas que me respaldaron y ese día de mi competencia no me dio molestia y voy a tomar las medidas para iniciar el próximo ciclo".
Enfatizó que "a Germán Sánchez lo hace más que una medalla olímpica, lo hace la forma de ser, lo que transmite a sus compañeros y a los niños, eso me hace grande".
Comentó que esta conquista olímpica "la estoy asimilando, creo que ahora es tiempo e disfrutar y también me llena de alegría si gano una medalla y llevo en alto mi deporte, antes nos ganaba el boxeo y ahora clavados somos los que más ganamos preseas y me siento bien contento de ser parte de esta nueva generación". Tokio 2020 está en su mira, porque además Japón es un país que le encanta por su cultura, porque el nipón es muy agradable, también hay lucha libre y "con esta medalla es una llamada para estar ahí".
