El robo de identidad o usurpación de identidad, es cuando una persona obtiene, transfiere, utiliza o se apropia de manera indebida, de los datos personales de otra sin la autorización de esta última. (ARCHIVO)
Se han incrementado los casos de robo de identidad, además de las transferencias electrónicas no reconocidas y los cargos no reconocidos por el usuario en tarjetas de crédito, tanto retiros de cajeros como compras, en relación a años anteriores.
El robo de identidad o usurpación de identidad, es cuando una persona obtiene, transfiere, utiliza o se apropia de manera indebida, de los datos personales de otra sin la autorización de ésta última, usualmente para cometer un fraude o delito.
La identidad la constituyen los datos personales: nombre, teléfono, domicilio, fotografías, huellas dactilares, números de licencia y de seguridad social, incluyendo información financiera o médica, así como cualquier otro dato que permita identificar a una persona.
En muchos casos el ladrón de identidad utiliza la información ilegalmente adquirida para contratar productos y servicios financieros a nombre de la víctima.
Pablo Velázquez, subdelegado de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) en Coahuila, dijo que para preventir el robo de identidad, se recomienda verificar constantemente el estado de cuenta o consulta de movimientos; no compartir las contraseñas; al eliminar documentos que contengan información personal o financiera, o tarjetas de crédito o débito vencidas, destruirlos perfectamente; todos los documentos personales o archivos electrónicos, así como NIP, password y claves dinámicas deben conservarse en lugar seguro para evitar que personas extrañas tengan acceso a ellos.
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