Aunque es la quinta vez que verá correr el agua del Nazas por su cauce natural, la emoción de Doña Esperanza es la misma. Pero en esta ocasión, la comparte con su pequeño nieto y sobre todo, no la tomará por sorpresa como en el '68.
El jueves cumplirá 70 años de edad y pretende celebrarlo admirando la "majestuosidad del Padre Nazas".
Desde entonces ha vivido en la colonia Nueva Rosita, al poniente de Torreón y a escasos metros de las orillas del lecho del río, que durante seis años permaneció "dormido" que hoy está de vuelta.
Esperanza recuerda que las últimas dos avenidas, la primera registrada en el 2008, fue muy grande, "la segunda más o menores, y ahora no sabemos cómo va a venir".
Aunque desconoce la intensidad de este nuevo despertar del Nazas, ha tomado sus precauciones, al igual que su hija, quien es su vecina. Dado que ella se encuentra más cerca del río, sus maletas con todo lo más indispensable así como documentación importante, ya se encuentran listas para cualquier eventualidad.
"Anduvieron avisando los soldados", recuerda doña Esperanza Castañeda, quien acompañada de su nieto, durante horas espero el tan anunciado paso del Nazas frente al llamado Puente Negro, el cual se dio hasta las primeras horas de hoy.
Algunos pequeños, vecinos del sector, que también esperaban la llegada del agua, prometen no meterse al río, "porque nos ahogamos, vamos a tomar fotos", dicen seguros, por lo que únicamente apreciarán su paso desde las orillas.
Esperanza confía en que todo fluya con tranquilidad.
"La primera vez vinieron los soldados y nos llevaron, no creíamos que iba a llegar tan fuerte”.— Esperanza C. Vecina
Tiempo. Por horas, la mujer esperó el despertar del Nazas. (GUADALUPE MIRANDA)
