Integrantes de la comunidad LGBTTTI clausuraron el Arzobispado.
Integrantes de la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual, travesti, transgénero e intersexual (LGBTTTI) dijeron haber acordado una mesa de trabajo con la Arquidiócesis de México, para elaborar un texto que sea incluido en la Constitución de la capital con el fin de evitar la discriminación hacia este sector de la población; pero cinco horas después el arzobispado desconoció el encuentro con un religioso. La Arquidiócesis aclaró que el padre Álvaro Lozano Platonoff, quien recibió a una comitiva de esta comunidad, "no es el vocero del cardenal Norberto Rivera Carrera y, por lo tanto, no tiene ninguna representatividad. Sus disculpas hacia dicha comunidad fueron a título personal y no del semanario, ni de la Arquidiócesis de México y mucho menos de la Iglesia católica en general, puesto que nunca se les ha ofendido".