Una señal, muchas causas
La tos es un movimiento reflejo, el cual puede servir para poder mantener limpias las vías respiratorias; sin embargo, cuando se presenta en los bebés y los niños, hay que diferenciar los tipos de tos que son diversos en función del sonido y el horario en el que se presenta.
Cuando el pequeño tiene tos, es necesario valorar si es muy molesta para él, así como buscar la causa de la misma y un tratamiento adecuado, ya que no debe abusarse del uso de antitusivos para calmar el síntoma.
La tos en sí, es ese movimiento particular del árbol respiratorio, después de una inspiración normal o algo más intensa se expulsa con fuerza el aire, produciendo un sonido característico y que resulta ser un mecanismo reflejo. Éste tiene la finalidad de mantener limpias las vías aéreas que son la tráquea y los bronquios.
Se desencadena por la existencia de moco en alguna de las partes del aparato respiratorio ya sea la garganta, tráquea, bronquios o por alguna irritación en esas mismas áreas.
Tipos de tos en el bebé
Es muy importante prestar mucha atención a las características de la tos en los pequeños, principalmente el horario y el sonido, ya que nos pueden dar pistas de la causas que la están ocasionando y de igual forma, estar atentos si se acompaña de otros síntomas.
Según el sonido, se dice que la tos puede ser:
Irritativa: Cuando la causa es el picor. Cuando el pequeño dice que siente cierta molestia por dentro y que le impulsa a toser repetidamente, lo cual suele ocurrir en los casos de alergia.
Espasmódica: Esta ocurre en accesos difíciles de parar y se acompaña de un sonido especial al expulsar el aire y por lo general se presenta en casos de bronquitis y laringotraqueitis.
Crupal: Este tipo de tos, se presenta porque está acompaña por la inflamación en la laringe y se caracteriza por un sonido profundo, que la gente describe como un ladrido o coloquialmente conocida como tos perruna.
Productiva o húmeda: Este tipo se refiere a cuando la tos va acompañada de la expulsión de moco, por lo que los bebés siempre se tragan el moco desprendido de los bronquios. Los niños también expectoran, pero también se tragan el “esputo” y suele suceder en la fase de mejoría de la bronquitis.
Seca: Cuando no se mueve mucosidad, se conoce también como tos irritativa, es fuerte y seca, sin expectoración o segregación de flema y tiende a sonar dura. Se produce principalmente cuando se irritan las vías respiratorias, por ejemplo en los resfriados incipientes y otras enfermedades pulmonares, pero también como efecto secundario de algunos medicamentos, penetración de cuerpos extraños, inflamaciones como la laringitis, o bronquitis.
Según el horario:
Nocturna: Esta tos precisamente ocurre por la noche y por lo general es ocasionada por mocos de la nariz del niño, que resbalan hacia su garganta y ea muy frecuente en los resfriados y las adenoiditis o en algunos niños más grandes, en caso de asma.
Según los síntomas acompañantes:
Hay una tos que pudiera tener silibancias o “pillidos” en el pecho y que por lo general se acompaña de dificultad para respirar; en este caso se puede sospechar de una bronquitis. Si tuviera fiebre alta por más de dos días de evolución podría ser por neumonía. En el caso de presentar moco abundante en la nariz, podría ser a causa de una adenoiditis.En cualquiera de los casos, si el bebé o el niño tiene tos, es hacer una valoración adecuada.
Si el bebé tose dormido, está contento y la tos no le hace vomitar, no hace falta preocuparse y menos aún, suprimir la tos, hay que recordar que la tos es un mecanismo de defensa para limpiar los bronquios.
Es mejor buscar y tratar el origen que dar un antitusivo. Bajo estas circunstancias, es mejor darle un broncodilatador y sobre todo buscar la orientación médica adecuada.