Debido al excesivo presupuesto la Estación Espacial se deslindaría del gobierno norteamericano.
La Estación Espacia Internacional es un centro de investigación operado por astronautas que provienen de diversas agencias espaciales del mundo, Rusia Japón Canadá, Europa y la NASA (Agencia Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio), de Estados Unidos.
Se le considera uno de los más grande inventos tecnológicos y de avance en ingeniería. Sin embargo, el presupuesto de 3 millones de dólares, 4 millones para el 2020, se ha convertido en una carga financiera para Estado Unidos, que busca transferir el control a una empresa privada y abandonar sus trabajos en la estación en un plazo máximo a diez años.
“Nuestro deseo es entregar la estación espacial a una entidad comercial para que continúe con la investigación en la órbita baja terrestre”, explica Bill Hill, administrador adjunto de la División de Desarrollo de Sistemas de Exploración de la NASA. En miras a los viajes espaciales comerciales, esta estación espacial se encuentra en los últimos días instalando puertos espaciales para naves privas con tecnología que permita a las aeronaves conectarse con la estación sin necesidad de que un astronauta experto realice la maniobra. Se dice que la NASA ya ha recibido varias propuestas de compra, entre ellas la de otras compañías del sector, como Orbital ATK, un proveedor clásico de la agencia espacial de Estados Unidos.