El argentino Agustín Mazzilli (d) disputa la pelota con el belga Loick Luypaert (i), durante el partido por la final de hockey sobre césped. (EFE)
Argentina reina desde ayer en el hockey olímpico después de ganar a Bélgica (2-3) en una final inédita entre dos equipos que nunca llegaron tan lejos y en la que "Los Leones" supieron conservar la ventaja que tomaron desde el minuto 15 y celebrar su primera medalla, que es de oro.
Bélgica fue la que golpeó primero al empezar el choque y sorprendió a Argentina con una bola larga que se coló en la meta de Juan Vivaldi con la ayuda involuntaria de éste.
Solo habían pasado tres minutos y el gol de Cosyns abrió el marcador para los rojos. En una contra llegó el primer penalti córner de Argentina.
Todo el mundo esperaba el tiro de Gonzalo Peillat, pero "Los Leones" sorprendieron con una acción ensayada en la que éste dejó la bola atrás y el capitán Pedro Ibarra remató la bola a puerta.
El 1-1 reflejó el reparto de juego pero la presión de Argentina pudo más y a 40 segundos del final los Leones se inventaron un pase largo tras la línea de 22 que Lucas Vila recogió y dejó para que Ignacio Ortiz marcara el segundo.
Con Argentina crecida Bélgica se estiró y ganó su primer corto al inicio del segundo cuarto, aunque la bola de Luypaert se fue pegada a la derecha de la puerta de Vivaldi, que después frenó con el pie el tiro de Boon en el segundo penalti córner para Bélgica.
A 9 minutos del descanso "Los Leones" tuvieron otro penalti y esta vez sí, el joven Gonzalo Peillat lo ejecutó a lo clásico y sumó su undécimo gol en Río.
Pero Bélgica también estaba ante su oportunidad de hacer historia con una segunda medalla olímpica y no dejó de acosar hasta que ajustó el marcador con una gran jugada en la que Boccard.
El 2-3 enloqueció el partido. Los belgas tuvieron dos penaltis córner que no aprovecharon y se desesperaron por no marcar un gol que acabó anotando Agustín Mazzilli en un día histórico para un equipo que inundará portadas y titulares.
