Rommel Pacheco, de México, durante la clasificación de los clavados en la categoría trampolín 3 metros varonil de los Juegos Olímpicos de Río 2016 en Centro Acuático María Lenk, en Río de Janeiro. (Jam Media)
El clavadista Rommel Pacheco, gran favorito a una medalla de México en los Juegos Olímpicos, se quedó ayer sin premio por un error en el primer salto, que lo condenó el resto de la final de trampolín de tres metros en los Juegos de Río.
Pacheco, que la víspera en las eliminatorias y en las semifinales ayer en la mañana terminó segundo, realizó mal el primer clavado al salir precipitado y entrar casi de espaldas en el agua, además de que a punto estuvo de impactar durante la ejecución del trampolín.
"Salí un poco apresurado. Salí agachado a la hora de salir y me faltó subir los brazos al salir. Son cosas técnicas. Ahí vi que la medalla se había ido", dijo apesadumbrado pero sonriente ante decenas de espectadores mexicanos que permanecieron para entonar Cielito Lindo.
En el segundo, el mexicano, visiblemente nervioso tras obtener apenas 45.90 en el primer salto, volvió a realizar errores en la ejecución y apenas obtuvo 58.50.
A partir del tercero, cuando logró 86.70 (la tercera mejor marca de la serie), Pacheco volvió a recuperar la sintonía con el trampolín, pero la diferencia de puntos con la parte más alta de la tabla era ya de más de 40 puntos y, por lo tanto, insalvable.
"Aquí no puedes fallar ningún clavado. La verdad es que los clavados no salieron como los sé hacer. No hay una explicación de por qué: así son las competencias, a veces las cosas no salen como uno quiere", señaló.
El mexicano terminó séptimo con 451.20 puntos la competencia, copada por el chino Cao Yuan (oro, 547.60 puntos), el británico Jack Laugher (plata, 523.85) y el alemán Patrick Hausding (bronce, 498.90).
Con todo, no quiso atribuir lo ocurrido a los nervios.
"Siempre hay presión, nervios, pero es algo que aprendes a manejarlo. Los nervios no te hacen fallar. Lo sé controlar, pero hoy no. Me dolió no estar en las medallas", señaló.
El doble campeón panamericano en Toronto 2015, que participó en su terceros Juegos tras Atenas 2004 y Pekín 2008, rechazó por el momento que vaya a retirarse, aunque no aseguró un cuarto intento en Tokio 2020 para obtener su primera medalla olímpica.
"Voy a continuar, no me retiro, dependiendo cómo se den las cosas veré. Ahora voy terminando. Río me regaló hace unos meses muchas sonrisas, y hoy me deja triste", señaló.
Antes de abandonar las instalaciones del Parque Acuático María Lenk de Río varios voluntarios se acercaron para pedirle una foto.
Los mexicanos en la grada, con banderas y sombreros de mariachi, le cantaban y coreaban su nombre para hacerle olvidar la que admitió ser una de las jornadas más difíciles de su carrera deportiva.
No piensa en el retiro
Rommel Pacheco, un luchador que se reinventó como deportista y segundo en las pruebas de la final de trampolín de tres metros, marcó con un primer error los seis clavados que ayer frustraron el sueño de colgarse una medalla olímpica. Afable y tranquilo, el doble campeón panamericano en Toronto 2015 vio frustrada la meta de su carrera que inició a los 13 años, cuando tuvo que dejar su Mérida natal para vivir en la Ciudad de México, alejado de su familia y convertirse en un deportista de élite.
Los nervios le jugaron una mala pasada al yucateco, en un capítulo que admitió fue su peor experiencia deportiva desde que se quedó fuera de los Juegos de Londres 2012 al fracasar en su intento de lograr una plaza en la plataforma de 10 metros.
“Es uno de los peores que me salieron los clavados”, admitió el experimentado atleta, que no perdió en ningún momento la sonrisa tras la inesperada derrota.
Sin premio quedó el esfuerzo de haberse reinventado en apenas cuatro años, cuando cambió la plataforma de 10 metros por el trampolín de tres.
La decepcionante séptima plaza de ayer y la quinta de hace unos días en Río en la final del trampolín de tres metros sincronizado junto a Jahir Ocampo pueden suponer el fin de la carrera olímpica de este atleta, de 30 años.
Sin embargo dijo que continuará. “No me retiro, dependiendo cómo se den las cosas veré. Ahora voy terminando. Río me regaló hace unos meses muchas sonrisas, y hoy me deja triste”, señaló.
