Concluyó que la marihuana tiene un alto “potencial” de abuso, ningún uso médico aceptable y carece de un nivel aceptable de seguridad aún para un uso médico supervisado. (ARCHIVO)
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) determinó hoy mantener la marihuana como una sustancia peligrosa que no puede tener uso médico alguno, tras rechazar la petición de dos gobernadores para relajar las reglas sobre sustancias controladas.
La decisión de DEA se basó en la valoración del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), que concluyó que la marihuana tiene un alto “potencial” de abuso, ningún uso médico aceptable y carece de un nivel aceptable de seguridad aún para un uso médico supervisado.
En su notificación a los peticionarios, el administrador interino de la DEA, Chuck Rosenberg, dijo que no existe un estatuto base bajo la Ley de Sustancias Controladas (CSA) para iniciar procedimientos destinados a reclasificar la marihuana, “y por tanto la solicitud es negada”.
Con esta decisión, la marihuana continuará clasificada como una droga “Schedule 1” (Plan 1) en el registro nacional de sustancias controladas, junto a otros estupefacientes como la heroína y el LSD.
El cambio fue solicitado por tres peticionarios, incluyendo los gobernadores de Rhode Island, Gina Raimondo, y de Washington, Jay Inslee.
En la actualidad 42 estados y el Distrito de Columbia, asiento de la capital Washington, aprobaron leyes que autorizan el uso de marihuana con fines medicinales, y solo Washington y Colorado legalizaron su consumo y venta.
