Confianza. A través de ‘MandaTaxi’, Miguel Ángel traslada a los usuarios a sus domicilios. (ANGÉLICA SANDOVAL)
Miguel Ángel Hernández es taxista desde hace 16 años. Su incursión al servicio de transporte público se debió a que por falta de estudios universitarios muchas empresas le cerraron las puertas.
"En un principio me quedé desempleado, anduve buscando empleo en varios lugares y por la falta de estudios no encontré trabajo, por eso decidí entrar a este sistema de taxis", dijo. Desde entonces, Miguel Ángel se ha desempeñado como taxista para poder sacar adelante a su familia.
Su vehículo es un tsuru 2011 y actualmente forma parte de la base de taxis Mandarinas de Torreón, una línea que desde hace casi dos años, maneja una aplicación en los smartphones denominada "MandaTaxi".
"Para nosotros no es nuevo lo de Uber, con esta aplicación que usamos, la sociedad más vulnerable como los jovencitos se sienten más seguros, se descarga en play store, le pones tu contraseña, tu teléfono, solicitas un taxi y el mismo GPS empieza a rastrear la unidad más cercana, de modo que podemos responder de inmediato, además MandaTaxi te arroja los datos de la unidad de las placas y el nombre del conductor", explicó.
Y aunque como chofer de la unidad, ha tratado de reinventarse día con día para atraer a su clientela, Miguel Ángel siente que los taxistas están siendo "satanizados" por la ciudadanía a raíz de la llegada de la empresa Uber.
Incluso, asegura que no pretenden obstaculizar el avance de este servicio particular alternativo, pero señalan que debería de ser regulado por las autoridades.
"No han sabido catalogar al servicio de taxis tal cual es, al menos en lo que cabe en las líneas establecidas del servicio de radio, sí hay un poquito más de discplina, en cuestión de unidades y de choferes", explicó.
Miguel Ángel aparenta unos 35 años, usa una playera tipo polo, un pantalón de vestir, unos lentes para protegerse de los rayos del sol y su calzado luce impecable. Al interior de su unidad, se pudo percibir que se encuentra en buenas condiciones y no está sucia, además de que cuenta con aire acondicionado y lo acompaña un rosario y algunas estampas religiosas.
Al abordar su vehículo, lo primero que recibe el usuario es un saludo cordial. "Primero que nada los saludo y a pesar de que son clientes frecuentes, siempre procuro preguntarles su destino final porque no siempre van a los mismos lugares, también trato de entablar siempre la charla amena, normalmente la gente siempre habla del clima, de la inseguridad, de los problemas rutinarios de la sociedad, a veces prendo el estereo ", expuso.
El hombre, dijo que actualmente, los requisitos para el servicio de transporte público se han endurecido, pues los choferes requieren de un examen antidoping y de cartas de no antecedentes penales. Además, se tienen que enfrentar a la competencia entre las líneas y la saturación de unidades. También, han tenido que renovarse y aprender las nuevas tecnologías, entre ellas, el uso de los teléfonos inteligentes para estar a la vanguardia.
"No estamos peleados con Uber sino con las formas en las que están llegando, yo porto un gafete municipal y otro estatal, cuestan unos 250 pesos más las cartas y los exámenes y ellos no", declaró.
Aún y con la llegada de Uber, Miguel Ángel dice que no se ha visto "en aprietos", pues a sus clientes, siempre trata de darles un buen servicio.
¿Cómo opera?
La empresa Uber inició el pasado dos de agosto operaciones en Torreón, en medio de un clima de advertencias de sanción por parte de las autoridades municipales y amenazas de parte de los taxistas tradicionales.
La empresa opera a través contratos particulares con personas que cuentan con vehículos propios de ciertas características. Estos "socios conductores" ofrecen transportación gracias a una aplicación móvil a través de la cual el cliente pide y paga el servicio.
La controversia principal estriba en que para la empresa el servicio que ofrece es de transporte privado, mientras que el ayuntamiento de esta ciudad y los taxistas, aseguran que se trata de transporte público.
La empresa indicó que todos sus socios tienen una capacitación especial para identificar casos de potencial riesgo, además de que cuentan con respaldo legal y económico en caso de cualquier agresión. Uber detalló que en la Comarca Lagunera tendrán servicio regular sólo en la ciudad de Torreón, en Gómez Palacio y Lerdo sólo dejarán a los usuarios.
