Accidente. Estiman que unas 5 mil personas se han realizado exámenes por el derrame en el río Sonora.
En dos años, la Unidad de Vigilancia Epidemiológica de Atención, creada para los afectados por el derrame de tóxicos en el río Sonora, ha atendido a casi 11 mil personas.
De esa cifra, sólo se reconoce a 360 como afectados directos.
Joel López, director de la Unidad, explicó que del 6 de agosto de 2014 a junio de 2016, de los casi 11 mil atendidos han realizado exámenes a 5 mil personas, cuyos padecimientos no se atribuyen a la exposición a los metales derramados.
"Muchas personas pueden tener afectaciones a su salud y no son derivadas del derrame, como estas 360 personas. Sin embargo, los hemos atendido y referido a la clínica correspondiente", indicó.
Hace un mes, la clínica provisional que funcionó a medias en el municipio de Ures para atender a los afectados dejó de operar.
Dolores insoportables de cabeza, abdomen, náuseas y desmayos, son la constante para Juan Piña y su familia, pobladores de Baviácora, uno de los siete municipios alcanzados por el derrame, junto con Bacanuchi.
El hombre muestra el oficio que en noviembre de 2015 le dio la Secretaría de Salud, porque el laboratorio reveló "intoxicación por aluminio", con una concentración de 85.3 unidades en su cuerpo, cuando lo normal son 5.
"Es un diagnóstico que me dio la brigada que mandó la (gobernadora) Claudia (Pavlovich). Sin embargo, ni siquiera me han hecho caso", acusó.
"Con este papel me prometieron que se iban a hacer cargo de todos los gastos. Me dieron un número directo y ni siquiera el teléfono me contestan", expresó.
