Uber es reconocido y aceptado por un amplio sector de la población como un buen servicio y muy seguro, especialmente entre los jóvenes.
Uber ofrece un servicio público de taxis disfrazado con un contrato privado de prestación de servicios, por lo que sí invade campos del transporte en modalidad de taxis, señaló Fernando Rangel de León, abogado.
En este sentido, consideró que sí cabrían los amparos por parte de los concesionarios, de ahí la necesidad de regularlo.
"Ese servicio sí está invadiendo campos de los taxis, del servicio público de los taxis, porque es privado para ellos, pero a quien se lo prestan el servicio es público", dijo, "por ejemplo, quien vaya al aeropuerto y contrate este servicio sí incurre en una invasión, si van a desplazar y dejar sin trabajo a taxistas".
No obstante, el abogado señaló que no será un porcentaje considerable de taxistas el afectado por los servicios de Uber, pues la gran mayoría de la gente que viaja en taxi no paga con tarjeta de crédito, de modo que sería un grupo selecto de usuarios.
"Pero el servicio se va a prestar al público, entonces es una trampa, está bien ideado por los avances que hay en la tecnología", dijo.
Rangel señaló que, dado que este tema es una realidad y como representa una alternativa para los usuarios, debe ser regulado por las autoridades municipales, por lo que consideró que el Ayuntamiento de Torreón debe legislar para que puedan ofrecer el servicio en orden y en forma segura para los ciudadanos.
"Los usuarios necesitan un seguro de vida, como lo deben tener en los taxis, al menos teóricamente, así como el pago de derechos por el uso de la vía pública para esos fines, porque no se puede perder de vista que va a haber lucro", explicó.
El abogado indicó que en el tema del transporte público debe prevalecer la transparencia, para evitar arreglos "en lo oscurito", además de que antes de que se preste el servicio de Uber en Torreón se debe garantizar que no habrá agresiones del gremio de taxis, pues han ocurrido actos de violencia en otras ciudades.
Uber es reconocido y aceptado por un amplio sector de la población como un buen servicio y muy seguro, especialmente entre los jóvenes, aunque también han enfrentado quejas por temas como una violación por parte de un chofer a una mujer en la ciudad de México, que se resolvió rápidamente porque se proporcionó toda la información del conductor a las autoridades.
