Columnas la Laguna

ESCOMBROS E INMUNDICIA AHOGAN AL VIEJO NAZAS

(ESPECIAL)

(ESPECIAL)

HIGINIO ESPARZA RAMÍREZ

Toda la margen izquierda del antiguo cauce del río Nazas equivalente a dos canchas de futbol, comprendida desde el crucero del canal de Sacramento con la carretera Gómez Palacio-El Huarache y el puente vehicular Comarca, se ha convertido en un enorme tiradero de escombros y residuos de materiales de construcción; basura putrefacta, cajas inservibles de televisores y aparatos radiofónicos, neumáticos desahuciados y partes también inservibles de automóviles. Colchones y cobijas seguramente infectados aparecen entremezclados con bultos negros de contenido ignoto.

Las pilas de cascajo comenzaron a invadir el camino asfaltado en los últimos siete días, lo cual representa un peligro para los conductores que manejan de noche, pues el tramo al que ya toca el escombro es la continuación de la curva de salida del puente de dos carriles, circulando de sur a norte. Los vehículos se desplazan a 60 o 70 kilómetros por hora; una frenada repentina podría ocasionar colisiones en cadena, de día o de noche.

Los desechos invasores están formados por trozos de ladrillo, mármol y lajas puntiagudas. Una voladura de llantas propiciaría a su vez el vuelco del vehículo dañado o la invasión del carril contrario por el que se desplazan continuamente los camiones transportadores de mármol, de Petróleos Mexicanos y Comisión Federal de Electricidad, los de empresas refresqueras y alimentarias que abastecen a las tiendas de las comunidades rurales sureñas del municipio de Lerdo y un grueso número de coches y camionetas de uso particular.

En las últimas semanas aumentaron los montones de escombros tirados entre la carretera y la margen izquierda del río, a pie de asfalto en el primer caso y paralelamente crecen los hacinamientos de bolsas con residuos desconocidos y materiales de plástico y hule que tardan cien años en degradarse.

Animales muertos encostalados y con las calaveras de fuera, abundan en las orillas y en el fondo del añejo cauce en desuso, ahora zona de alto riesgo debido a los profundos socavones hechos por los mismos particulares y constructores que ilícitamente extraen arena a paladas. Niños, jóvenes y adultos que realizan esas labores están expuestos a derrumbes imprevistos al igual que los vehículos de carga que meten a los bancos de arena a punto del desmoronamiento.

Del lado derecho de la carretera, yendo hacia el puente, comienzan a apilarse bolsas negras repletas de inmundicia, así como llantas caducas en lo que podría ser otro tiradero de desperdicios altamente contaminantes aledaño al que se describe en este texto.

Del mismo modo otros acumulamientos de cascote y desechos alteran el paisaje a lo largo del camino, más allá del puente, hasta el entronque con las desviaciones a Torreón y Ciudad Benito Juárez, Durango. En ese sector hay marisquerías y expendios de gorditas de cocedor rellenas de chicharrón, requesón y frijoles.

Materialistas, carretoneros y particulares irresponsables tiran día a día escombros y basura no sólo en la antigua margen del Nazas sino también en los derechos de vía de los caminos federales, estatales y vecinales. Esto último es lo que está sucediendo con la carretera Gómez Palacio-El Huarache, todo esto a consecuencia de la vergonzosamente nula vigilancia de los gobiernos municipales de Gómez Palacio y Lerdo y de la propia Comisión Nacional del Agua y su residencia en La Laguna, dado que los terrenos mancillados del emblemático Padre Nazas, son de jurisdicción federal.

(ESPECIAL)
(ESPECIAL)

Leer más de Columnas la Laguna

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas la Laguna

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

(ESPECIAL)

Clasificados

ID: 1248067

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx