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San miguel de allende, una ciudad con ángel

Qué encanto encierra en sus calles, en sus callejuelas, en su hospitalaria gente; en sus parques y jardines, en sus múltiples iglesias e interesantes museos.

¿Cuál es el atractivo que posee para que sea el paraíso escogido de muchos extranjeros y nacionales jubilados que la escogen, entre otras tantas bellas ciudades coloniales de nuestro país, para ir a radicar definitivamente a ella?

¿Qué encontramos en esta hermosa ciudad colonial para que sea tan visitada todos los días, en cualquier época del año, en cualquier temporada?

Visítela usted y tendrá la respuesta a estas interrogantes.

Hagamos de ella una breve historia: Fue en 1542, cuando el Fraile Juan de San Miguel, de allí su nombre, fundó el poblado de San Miguel el Grande, en una zona habitada por guamares y otomíes. Su crecimiento y esplendor se debió al tránsito de viajeros hacia las ricas minas de Guanajuato, Zacatecas y San Luis Potosí. Fue punto clave entre Dolores, Hidalgo, y Querétaro para la conspiración de los Insurgentes. En 1826, por decreto del Congreso Constituyente, su nombre original cambió por el de San Miguel de Allende, al mismo tiempo que se le daba el rango de ciudad.

San Miguel de Allende es una cosmopolita y pintoresca ciudad colonial con un renombre reconocido a nivel internacional. La belleza de su arquitectura y el ambiente plácido que se disfruta en ella la han convertido en un importante centro turístico de México y del mundo, además de ser un centro cultural muy visitado por escritores y artistas nacionales y extranjeros, quienes, enamorados de su particular fisonomía, han fijado su residencia en ella. Al apreciar la ciudad de noche desde los altos sitios, da la impresión de ser un nacimiento. Sus estrechas y empedradas calles poseen elegantes mansiones y numerosos templos, motivo por el cual ha sido designada Monumento Nacional. La calidez y hospitalidad de su gente, los incomparables paisajes que surgen a cada paso, hace que sus visitantes se enamoren de ella y haga difícil no volver a visitarla.

Son muchos los lugares que hay que visitar en San Miguel de Allende, y si lo realiza deambulando, será mayor el encanto, sin restar interés el recorrido que en un tranvía turístico se realiza por diferentes partes de la ciudad. En el Centro, encontrará el Jardín Principal, lugar de reunión de los sanmiguelenses, rodeado por antiguas construcciones y bellos portales del siglo XVII. La Parroquia, de una belleza inigualable, construcción majestuosa del siglo XVII y con fachada del siglo XIX, de estilo neogótico, obra del maestro albañil Zeferino Gutiérrez; la Presidencia Municipal, construida en 1736 y en donde se puede admirar un cuadro que representa la Constitución del Primer Ayuntamiento del México independiente, septiembre 17 de 1810. En contra esquina de la Parroquia, se encuentra la Casa Museo Ignacio Allende, lugar donde nació el insurgente, es una casona de dos pisos con marcada influencia barroca de mediados del siglo XVIII. En este museo, se pueden apreciar piezas arqueológicas nacionales y estatales, así como documentos históricos de la fundación de la ciudad hasta el movimiento de independencia, sin faltar expresiones del arte contemporáneo. Así mismo, tiene a su alcance en el mismo Centro Histórico, el Centro Cultural Ignacio Ramírez "El Nigromante", antiguo exconvento de las monjas concepcionistas, el Templo de la Concepción, el Teatro Ángela Peralta, la Biblioteca Pública, el Oratorio de San Felipe Neri, la Plaza Cívica, explanada edificada en honor del General Ignacio Allende y Unzaga, donde se encuentra una monumental escultura en su honor, y qué decir del templo de San Francisco, hermoso recinto del siglo XVII ubicado en una pequeña plazuela, con fachada estilo churrigueresco y muchos, muchos atractivos más.

San Miguel de Allende es reconocida a nivel nacional e internacional como un bazar de artesanías, finos trabajos en latón, lana, cantera, papel maché, vidrio soplado, obrajería y cerámica han otorgado renombre a los artesanos de la ciudad. Así mismo, es lugar para apreciar arte en sus prestigiadas galerías que encontrará por diferentes rumbos de la ciudad.

El recorrido en el tranvía turístico lo lleva por interesantes laberintos de la ciudad, ofreciendo a sus ojos residencias, mansiones, edificios y templos de una majestuosa belleza arquitectónica cuyo estilo colonial es cuidado y respetado celosamente. La vista de gran parte de la ciudad es impresionante desde uno de sus muchos miradores, es precisamente a un costado de uno de ellos en donde apreciamos una mansión que perteneció al barítono de México, don Pedro Vargas y a un costado una escultura en su honor, y hablando de este gran exponente de nuestra música, en el centro de la ciudad encontrará la casa en donde nació el 24 de abril de 1906.

Viva la satisfacción de recorrer San Miguel de Allende, Guanajuato, en esta temporada de vacaciones escolares; su visita será una grata experiencia, no le quepa la menor duda.

  Por: Dr. Leonel Rodríguez R.

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