Elegante y con un atuendo negro, la vocalista interpretó las melodías con su peculiar voz que alcanzaba tonos bastante agudos, mientras que sus colegas hacían sonidos guturales y tocaban con fuerza los instrumentos. (EFE)
El poderoso sonido del metal sinfónico del grupo holandés Epica cautivó a los asistentes al festival Hell and Heaven 2016 la noche de este sábado.
Durante una hora, la agrupación liderada por la cantante Simone Simons dio rienda suelta a su música, que ya ha conquistado diversas partes del mundo.
Tras la participación de los grupos Dragon Force, Killcode, Tanus, Supremacy y Espina llegó Epica, dispuesta a enamorar a los miles de melómanos reunidos en la curva cuatro del Autódromo Hermanos Rodríguez.
Elegante y con un atuendo negro, la vocalista interpretó las melodías con su peculiar voz que alcanzaba tonos bastante agudos, mientras que sus colegas hacían sonidos guturales y tocaban con fuerza los instrumentos.
En este show, los mexicanos y uno que otro extranjero que llegó desde tempranas horas a este lugar, fue testigo de cómo el Sol se ocultó y empezó a anochecer, sin ninguna gota de lluvia.
Por ello, el espectáculo se lució con diversos destellos de humo y juegos de luces en esta plataforma que tenía a un costado dos letras “H” con luces led y tres pantallas.
En este regreso a tierras aztecas, Simons interactuó con sus fans y mostró su talento en varios de sus éxitos, incluidos los de su reciente producción que todavía promocionan: “The Quantum enigma”.
“Muchas gracias, Ciudad de México, quiero que canten conmigo”, pedía la cantante con una dulce voz, mientras que sus compañeros en un tono más rudo decían: “Mexico City, déjenme escucharlos, ¿quieren más? Está bien, muéstrenme sus manos”.
Previo a su recital, Epica informó que en septiembre próximo saldrá a la venta su nuevo material discográfico denominado “The Holographic principle”, cuyo primer sencillo se titulará “Universal death squad” y que “prometemos traerlo a México muy pronto”, dijo la vocalista de la banda antes de agradecer por el cariño de sus admiradores.
