Sólo con algunas contusiones sin consideración y el tremendo susto, resultaron una niña de 11 años y su mamá, de 35 años, que manejaba la camioneta Ford F-150, cabina y media, por la autopista Durango-Gómez Palacio. Por el kilómetro 120, a la altura de Cuencamé, Durango, una de las llantas traseras tronó, lo que la hizo perder el control para volcarse y terminar en su posición normal.
Al lugar del accidente, acudieron los paramédicos de la Cruz Roja que auxiliaron a la conductora y la niña, pero no ameritaron ser trasladadas al hospital.