El alcalde de Lerdo, Luis de Villa Barrera pretende cerrar la administración municipal que encabeza, con la deuda pública reducida al máximo posible, a fin de entregar el Municipio el próximo 31 de agosto del presente año, con las finanzas sanas en lo que corresponde a su período y muy recuperadas, en cuanto al adeudo que se heredó de administraciones anteriores. Por ello, el presidente municipal espera que de 30 millones de pesos, sea heredada a la alcaldesa electa, María Luisa González Achem, sólo de 16 a 21 millones de pesos como máximo, por lo que en las últimas semanas se va a trabajar en reducir las cantidades y seguir aportando para ello.
El presidente municipal destacó que su interés principal es que la alcaldesa electa pueda iniciar de la mejor manera posible su administración municipal y dé inmediatamente continuidad a las obras del ejercicio fiscal de 2016.
Indicó que para los primeros días del mes de agosto, una vez que los regidores regresen de su periodo vacacional, se someterá a análisis dentro de la Comisión de Hacienda, un pago de la deuda pública que pueda establecer ya la cantidad definitiva que se va a heredar.
Sin embargo, dijo que pese a estar abonando a esta deuda pública, las finanzas de su administración lograron mantenerse sanas, lo cual puede atribuirse al Plan Integral de Austeridad que implementó de 2013 a la fecha, reduciendo cierto tipo de gastos para aprovechar el recurso en otras necesidades más inminentes.
"Estamos en números negros debido al buen manejo y proyección de las finanzas y en virtud de que a lo largo de la administración se trabajó con eficiencia para capitalizar los recursos y programas que se han aplicado en casi tres años", finalizó el alcalde.