Conocimiento. La AEM ha instalado varias exposiciones a lo largo del país.
El espacio es el presente de México y tenemos que capitalizarlo, dice Javier Mendieta, director general de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), la institución que es la plataforma del despegue del país hacia la investigación y el desarrollo de tecnología espacial.
Hace 45 años el mundo cumplió el sueño de alcanzar la luna. Hoy las fronteras espaciales son tan amplias que ningún país puede emprender su exploración solo. México es parte del conjunto de países que estudian y utilizan el espacio "para beneficio social y desarrollo económico", dice Mendieta. Aunque la labor de la AEM está principalmente enfocada a las telecomunicaciones, a través de los satélites que componen el sistema Mexsat, no ha renunciado a la posibilidad de enviar un mexicano más al espacio, como en 1985 lo hizo Rodolfo Neri Vela, el primer y único mexicano astronauta, hasta ahora.
Mendieta asegura que ya buscan al siguiente. "Estamos buscando la manera de alcanzar esta posibilidad para que la siguiente viajera espacial mexicana sea una mujer", dice. Por lo pronto, la AEM tiene acuerdos y memorandos de entendimiento con 15 de las 52 agencias espaciales en el mundo, aunque "con todas tenemos contacto".
La principal es la NASA, con la cual hay vigente un programa de formación que permite a la AEM enviar cada año a la agencia Ames a estudiantes mexicanos, durante 16 semanas, con el apoyo de sus universidades. Hasta ahora han viajado 25 jóvenes que regresan a México a compartir experiencias, conocimiento y ofrecer sus recomendaciones a partir de lo que aprendieron, explica. La colaboración de la AEM se extiende a las agencias de Japón, Italia, Alemania, entre otras. La japonesa ayuda a México en la formación de profesores, para que regresen a sus aulas a promover el tema espacial; con la italiana hay colaboración en satélites que usan el radar desde el espacio para ver a través de las nubes y observar cuando hay desastres naturales, y la alemana donó al país "un sistema muy importante para recibir señales de otros satélites, para la conservación de las zonas ecológicamente sensibles, sobre todo en la Riviera Maya.
La idea de los viajes al espacio emociona, pero no es una veta única de la actividad espacial. La AEM también tiene la mira puesta en el desarrollo y producción de tecnología propia para la industria satelital y espacial. "El país -dice- puede pasar de ser operador de satélites a desarrollador de algunos sistemas en el vehículo espacial y en la red terrestre".
La atención tiene razones: la industria espacial tiene un valor de 400 mil millones de dólares y cada día crece con todas las cosas nuevas que se desarrollan, dice Mendieta.
Sólo en México, agrega, el mercado aeroespacial, que es dominantemente aeronáutico, ya genera cerca de 50 mil empleos directos. "Al incorporar ciencia y tecnología para el espacio, dice, se prevé que en una década lleguemos a más de 120 mil empleos directos", afirma.
"La STC está impulsando sin precedente el sector espacial, para que las siguientes generaciones de equipo espacial ya tengan contenido nacional y tengan aparte dispositivos y sensores a bordo que, aparte de hacer la labor primaria, también puedan contribuir a otras labores prioritarias para el desarrollo nacional", dice. De este modo, la AEM es una especie de "bisagra" entre la industria, la academia y el gobierno, en la búsqueda de nichos de oportunidad que alimenten y aprovechen la ciencia espacial, en beneficio de todos los mexicanos, dice el director de la AEM.
Importante evento
México será sede del 67o Congreso Internacional de Astronáutica (IAC, por sus siglas en inglés), en la Expo Guadalajara, del 26 al 30 de septiembre.
"Asistirán aproximadamente 5 mil especialistas, habrá presencia de 30 agencias especialistas y vendrán astronautas", anunció Javier Mendieta, director de la Agencia Espacial Mexicana.
También habrá un piso de exhibición con naves y objetos que han volado al espacio, así como conferencias y platicas.
"Serán 180 eventos que abrirán la puerta de México al sector espacial del mundo", anunció.
Zonas de oportunidad
La AEM ya ha detectado algunas oportunidades para el desarrollo de tecnología espacial innovadora, que a su vez puedan favorecer a la industria mexicana y la economía. Entre otras, manufactura avanzada como "herencia de la aeronáutica", robótica y mecatrónica, y nuevos materiales.
Para todos los casos, Mendieta asegura que hay talento suficiente en las universidades del país y recursos que pueden provenir de los distitos fondos de que dispone la AEM, así como de su presupuesto asignado.
"Tenemos varias fuentes de financiamiento para impulsar la innovación. Entre ellas, el fondo sectorial del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y la AEM, que ha financiado cerca de 40 proyectos a través de convocatorias abiertas y transparentes, y con alto grado de competitividad. La tercera convocatoria ya está en proceso y pronto vamos a seleccionar investigaciones espaciales de muy alto nivel", dice.
El reto en materia espacial, advierte, siempre serán los recursos para todos los proyectos que son de larga duración. Pero "el gobierno está afrontando este reto, invirtiendo en el espacio y trabajando para alinear las fuentes de financiamiento", como el presupuesto que la Federación otorga a la AEM, el fondo sectorial con Conacyt, los fondos de la comunidad espacial internacional, entre otros.
La AEM trabaja sobre tres líneas principales: las telecomunicaciones, la observación y el monitoreo del territorio mediante los satélites, y el posicionamiento global a través de los sistemas GPS.
"Gracias a los satélites -dice Mendieta- podemos llegar a 150 mil poblados que, de otra manera, no podrían acceder a los servicios de Internet y telefonía".
En materia de observación cumple labores de seguridad nacional, prevención de desastres causados por fenómenos naturales, monitoreo de huracanes, incendios forestales, tsunamis, temblores y otros provocados por la actividad humana.
"Nuestra labor permite proteger la vida humana y conocer nuestros recusos naturales desde el espacio".
Acerca de la tecnología GPS, explica que ésta va más allá de la geolocalización, pues ha sido útil en la política de transporte marítimo, terrestre y aéreo, y "próximamente espacial", anuncia.
Mendieta destaca que la inversión en el espacio es muy redituable.
"El espacio permite conocer muchos recursos, nos da seguridad y beneficios directos", afirma. Por ejemplo, dice, los productos que se desarrollan para los astronautas también sirven en Tierra. "Para purificar agua, aire, para soporte de vida, de pacientes, entre muchos otros inventos".
El director de la Agencia Espacial Mexicana asegura que hay cuatro mil patentes de la NASA que tienen beneficios en Tierra.
Por eso, hace énfasis en la participación internacional de México, que ahora ocupa la vicepresidencia de la Academia Internacional de Astronáutica, por su labor facilitadora y como país que usa, aplica y desarrolla el espacio.
