Mensaje. No hay odio ni ataque por parte de la Iglesia para ningún grupo de personas, el obispo dice que iría contra el Evangelio. (AGENCIAS)
La Iglesia Católica no está en contra de ningún grupo de la sociedad o de persona; por el contrario, la actitud y postura de la institución deberá ser de rechazo a la discriminación y de humildad para pedir el perdón de quienes han sido dictaminados y señalados.
El obispo de Gómez Palacio, monseñor José Fortunato Álvarez Valdez dijo que lo que se debe buscar en la actualidad es evitar a toda costa la exclusión y los juicios que se hacen hacia los demás seres humanos, ya que de acuerdo a los catecismos, nadie puede hacerlo, pues no es lo que enseña sobre el ejemplo de Jesucristo, "quien no vino a condenar, sino a aceptar y a acoger a todos".
A esto se refirió en relación a las polémicas actuales sobre temas vinculados a personas con diferentes preferencias sexuales o formas de pensar.
Agregó que la recomendación, como lo hacía Jesucristo, es siempre tener la invitación abierta a no volver a pecar e insistió en que estos temas se han polarizado y se han hecho ver como si fueran una confrontación con el discurso que la Iglesia tiene.
"Y a mí sí es algo que me preocupa, sobre todo aquí en México, donde se ha pedido calmar a la Iglesia porque se está opinando mucho", agregó el obispo.
Incluso, monseñor señaló que no existe ningún discurso de odio contra ningún sector o persona por parte de la Iglesia, porque resultaría contradictorio con el mensaje del Evangelio, el cual es de amor, perdón, reconciliación y este tipo de valores, porque sólo se habla a favor de la familia y no es un ataque directo hacia otras personas.
