Dudas. Demandan que se haga un último esfuerzo por transparentar el manejo de los recursos; alcalde asegura que no hay opacidad.
Cinco regidores votaron en contra del estado financiero que corresponde al mes de mayo de este año, durante la sesión ordinaria de Cabildo que se realizó ayer.
El edil panista, Oswaldo Santibáñez expuso que en ocasiones anteriores por lo menos se presentaba al pleno la carátula de los gastos y los ingresos, pero en esta ocasión sólo se dio lectura al dictamen que ya había aprobado la Comisión de Hacienda.
"Es algo delicado porque podrán estar entregando esta información a quienes integran la comisión, pero los demás regidores tenemos derecho de conocer los números del ejercicio de los recursos públicos", señaló.
Refirió que a unos meses de que cierre la administración municipal, no hay claridad sobre el estado que guarda la deuda pública, pues mientras hay quienes afirman que es de 390 millones de pesos, en otros casos se dice que ya alcanzó los 600.
"Creo que se debe hacer un último esfuerzo en los meses que restan para tratar de transparentar el uso de los recursos", consideró el edil.
Otro tema que preocupa es el de los adeudos con proveedores, pues persiste la inconformidad de muchos de ellos sobre la falta de pago e incluso, hay quienes manifiestan estar en riesgo de quiebra porque no han recibido lo que les corresponde.
Al respecto, el alcalde José Miguel Campillo aseguró que se dejará una deuda de largo plazo en condiciones manejables a la siguiente administración, y con la capacidad financiera necesaria para sostener el crédito que se contrajo con Banobras por 159 millones de pesos para financiar el cambio de lámparas del alumbrado público.
Señaló que este adeudo se cubrirá con los mismos ahorros que ya se están generando en el consumo de energía eléctrica, a partir del cambio a tecnología Led.
