Historia. Los Elotes Rosy tienen 20 años trabajando toda la semana de 5 de la tarde a 11 de la noche. (ÓSCAR PARRA SILVA)
Las visitas al Parque Victoria no serían lo mismo sin la compra de un elote, ya sea desgranado o entero. Blanca Morales Meraz, propietaria de Elotes Rosy, le atenderá con gusto.
Fundado por sus papás, Juana Velia Meraz Samaniego y Enrique Morales Díaz, Elotes Rosy se ha convertido en el favorito de los laguneros desde hace 20 años.
Blanca Morales explica que fueron ellos los que tomaron la decisión de instalarse en contraesquina del Templo de San José, ubicado en el cruce de la calle Ocampo y Avenida Francisco Sarabia.
"Inicialmente sólo se vendía elote entero, posteriormente se optó por introducir el clásico vaso con elote desgranado, el cual es el más solicitado por la gente", dijo.
Añadió que hay gustos para todos y que actualmente venden duros con verdura, elote desgranado y entero, refrescos, nachos y papas preparadas.
Sin embargo, la razón por la que la gente busca más este puesto es por la gran variedad de salsas que poseen, y en específico por la salsa casera que elaboran de manera especial.
Aseguró que la venta de elotes se incrementa en época decembrina, debido a que es cuando las personas se reúnen en familia y buscan comida caliente.
INICIOS
El origen del nombre se debe a que cuando su padre Enrique Morales vendía elotes en un triciclo para el sindicato de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), una pequeña llamada Rosy le seguía a todas partes. Pasaron los años y cuando abrieron el puesto decidieron nombrarlo de esa manera en honor a la niña.
"Gran parte de nuestra clientela, en los comienzos de Elotes Rosy, fue porque la que alguna vez fue niña y seguía a mi papá, y ahora es señora, nos recomendó con muchas personas que ella conocía. Además, ella todavía se da una vuelta por acá", expresó.
Para Blanca Morales lo más importante es darle un buen servicio al cliente, y a raíz de la gran demanda que existe, Elotes Rosy abrió otra sucursal ubicada en la esquina de la plaza de Lerdo, por la misma Avenida Francisco Sarabia y la Prolongación Allende.