Los campos nuevos de Lerdo, Durango, se convierten en un lugar donde la fiesta y el futbol no para; cientos de muchachos lerdenses hacen lo imposible para llegar como sea a esos majestuosos campos de tierra que pintan de color café la piel y los uniformes después de jugar un partido, como milanesa empanizada.
En todos los equipos existen personalidades con historias por contar. Pero en uno de los tantos partidos, me llamaba la atención el lateral derecho de un equipo que vestía un uniforme blanco con negro. Era muy delgado, rapidísimo y con un corte de cabello a ras de cráneo; recorría el campo como si tuviera más de dos pulmones y en su dorsal decía "Homie".
Haciéndole honor a Édgar Castillo, lateral del Santos en aquellos años. Era idéntico en lo físico y también en lo futbolístico, la imagen del ex santista se veía reflejada en él.
Édgar "Homie" Castillo se ganó el corazón de la gente con su estilo de juego tras ser campeón con Santos y convertirse en uno de los mejores laterales, por lo menos así fue con aquel joven que se sentía realizado al momento que le llamaban "Homie".
A casi 10 años de esos días, Castillo va por su tercer campeonato en su carrera profesional. Consiguió uno con los laguneros y otro con Xoloitzcuintles.
El "Gringo" Castillo (Así también le conocían en los medios nacionales) parecía perdido después de su paso por Santos. El América y los Tigres no le sentaron bien y su nivel de juego disminuyó afectando el rendimiento de su carrera futbolística.
Criticado por preferir la nacionalidad americana, sus convocatorias al equipo estadounidense fueron también diluyéndose. Sus actuaciones no le ayudaban y poco a poco se disolvía lo que el "Homie" alguna vez llegó a ser en el 2008: Ser de los más aplaudidos en el viejo Corona.
Tuvieron que pasar un poco más de cuatro años para que Castillo reconociera el éxito y el buen futbol. Antonio Mohamed lo hizo un jugador cumplidor con Xolos, tal vez no protagonista, pero si con nivel apto para ser titular. El reto era ser campeón con Tijuana, un equipo con proyecto ambicioso tras su ascenso a la Liga MX.
Posteriormente, pasó al Atlas donde casi no figuró, y el año pasado Mohamed lo volvió a pedir para el Monterrey. Actualmente, Castillo tiene minutos de juego y se reencuentra con las victorias y los aplausos.
Pareciera que Antonio Mohamed tuvo una pócima mágica para despertar la confianza de Castillo y ayudarle a saborear una final más. "Homie" seguirá corriendo e intentando gambetear para alcanzar otro logro en su vida alzándose con el título.
Pudiera ser este domingo su tercer campeonato como profesional vistiendo una playera de uno de los equipos que se ha convertido protagonista en los últimos años como es el Monterrey.
Tal vez en "La Sultana" exista otro jugador correlón, delgado y con corte a ras de cráneo que se enorgullezca cuando le digan que se parece al "Homie" Castillo, uno de los elementos que pudiera formar parte del equipo que le dio a Rayados su quinto campeonato.
