El delantero Ezequiel Lavezzi presenta algunos dolores musculares. (EFE)
El delantero Ezequiel Lavezzi y el enlace Javier Pastore se entrenaron ayer en forma muy liviana por dolores musculares en el segundo día de actividad de Argentina, que se pone a punto para la inminente Copa América Centenario en Estados Unidos.
La ausencia más notoria volvió a ser la del atacante Lionel Messi, figura del futbol mundial y capitán de Argentina, que llegará el miércoles junto con su compañero del Barcelona español Javier Mascherano, entre otros.
El plantel que dirige Gerardo Martino se entrenó el predio de la AFA en la vecina ciudad de Ezeiza y sólo los primeros 15 minutos fueron abiertos para la prensa.
Poco antes, Lavezzi llegó al país tras un largo viaje desde China y recordó las dos finales perdidas de Argentina: primero en el Mundial de 2014 ante Alemania después y en la Copa América de 2015 frente a Chile. Lavezzi, actual atacante del Hebei Fortune chino, señaló que pese a esas frustraciones deben estar tranquilos para la próxima competición.
"Acá (en la selección) la responsabilidad es mayor. Aunque no veo presión extra, pero uno lo toma con la experiencia de haber llegado a dos finales y haberlas perdido", declaró el "Pocho" Lavezzi, el jugador del París Saint Germain francés. "Vamos a ver si este año se nos puede dar".
Lavezzi parece estar destinado a salir en el banco, porque Argentina tiene delanteros que están en un nivel superior, y no sólo el intocable Messi sino también Sergio Agüero (Manchester City, Inglaterra), Gonzalo Higuaín (Nápoli, Italia) e incluso Ángel dí María (París Sain Germain) -quien suele jugar adelantado por las bandas.
