Para enfrentar la crisis causada por los gobiernos sucesivos de Humberto y Rubén Moreira en el Fondo de Pensiones y en el Servicio Médico de los profesores del Estado de Coahuila, al dirigente de la Sección 38 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), no se le ocurre otra cosa que publicar un desplegado de una plana en los principales periódicos del Estado, en el que de modo increíble alaba la postura del Gobernador frente a la catástrofe.
Imposible tapar el sol con un dedo. Los cincuenta millones de pesos que el dirigente sindical anuncia echando campanas al vuelo, que habrán de aplicarse para solucionar el problema del desabasto de medicinas a los profesores, equivale a tratar de curar el cáncer con una aspirina.
En su mensaje que dirige a la Opinión Pública el mencionado líder Xicoténcatl de la Cruz García, refiere que en cuanto tomó posesión del cargo el año pasado, acudió con el Gobernador del Estado para "pactar acuerdos importantes" que garanticen la seguridad social de los agremiados de la sección sindical a la que representa.
Xicoténcatl no pacta con el Gobernador: Recibe órdenes. Desde luego que el dirigente sindical en cuestión no aclara a sus agremiados el monto del saldo deudor que pesa sobre las arcas de Coahuila, derivado del desvío de fondos que a su vez hace que diversas instituciones del sistema educativo estatal, estén en mora tanto frente al fondo de pensiones como del servicio médico de los docentes. Así mismo, el líder de la Sección 38 del SNTE no menciona que la Auditoría Superior del Estado de Coahuila detectó irregularidades por dos mil setecientos sesenta y nueve millones de pesos al dictaminar las cuentas públicas del año 2010, en el manejo del dinero público destinado a los objetivos asistenciales de referencia, lo que confirma su disimulo respecto de los adeudos que mantiene el Gobierno del Estado con los Fondos de Pensiones y Servicio Médico.
En un reportaje aparecido en El Siglo de Torreón el 6 de diciembre de 2011, se detallan los pormenores de ese desfalco y aunque la autoridad insiste en que ya se hicieron las aclaraciones que corresponden a las observaciones de auditoría mencionadas, lo cierto es que el sistema se encuentra en quiebra y el propio gobierno de Moreira aún dentro de la opacidad que lo caracteriza, reconoció hace menos de tres meses un adeudo de mil trecientos millones de pesos, tan sólo respecto al fondo de pensiones.
Con tales antecedentes se explica que los maestros inconformes se encuentren en pie de lucha, que mantengan plantones tanto frente al Palacio de Gobierno en la capital del Estado, como en las clínicas del magisterio en las ciudades de Torreón y Saltillo, y así mismo se entiende que estén realizando marchas y manifestaciones en diversas ciudades de la entidad.
Ejemplo de lo anterior es el caso de la manifestación que tuvo lugar en la ciudad de Arteaga, en ocasión de la visita reciente del secretario de Gobernación Miguel Osorio Chong. Un grupo de profesores inconformes aprovechó para acercarse al funcionario federal, para hacerle entrega de un documento en el que exponen la problemática por la que atraviesan derivada del saqueo sistemático y el abuso estructural de poder que ejerce el Moreirato, y piden al Gobierno Federal que se practique una auditoría y se castigue a los responsables.
Ante la denuncia el gobierno de Moreira responde lanzando una carga represiva por medio de la denominada "Fuerza Coahuila", corporación policiaca de reciente creación, que reitera el talante autoritario de un gobierno que tiene mano blanda frente a homicidas y secuestradores, pero mano muy dura en contra de los disidentes.
En el desplegado publicado por el dirigente de la Sección 38 del SNTE al que hacemos referencia, ninguna respuesta le merecen los justos reclamos de los maestros disidentes y por el contrario, al final del texto aparece una amenaza disfrazada de invitación para que si no les gusta, los inconformes opten por abandonar el servicio médico cuyo fondo han nutrido con sus aportaciones durante años, y se adhieran a otro servicio médico como los que ofrecen el Seguro Social o el ISSSTE, lo que constituye una burla, porque es como aventar a los maestros de la sartén al fuego.
