Javier Camarena invita a soñar

Príncipe entre tenores, cantante de todos los records; es como han definido medios internacionales como el New York Times, al cantante mexicano Javier Camarena, un tenor cuyo vertiginoso ascenso en los foros más prestigiosos de la ópera internacional ha sido posible sí, gracias a la privilegiada voz que tiene, pero también al trabajo, el estudio y carisma.

De buen humor, y con esa sencillez que lo ha caracterizado siempre, Javier Camarena, quien mañana a las 8:00 de la noche en la Plaza Mayor de Torreón, ofrecerá un concierto con música de Cri-Cri, para festejar a los niños laguneros en su día, compartió con El Siglo de Torreón, la experiencia de hacer realidad un sueño.

¿Te imaginaste alguna vez cantando la música con la que creciste?

Pues más que imaginar o tener una idea concreta, era como un sueño, un compositor con cuya música crecí. Todo esto se hizo posible gracias a la iniciativa de María Luisa Alcaraz, del Patronato del Centro Cultural Roberto Cantoral, que me hicieron la invitación a formar parte de su festival de otoño, el año pasado, con un concierto y la grabación del disco de la música de Don Francisco Gabilondo Soler, por eso fue un sueño que se hizo realidad.

Un proyecto que además fue creciendo...

Hoy en día es un proyecto muy bonito, que apuesta por la inteligencia de nuestros niños y por el poder que tienen ellos de imaginar, es también para sacarlos un poquito de este ritmo tan acelerado al que nos lleva la tecnología actualmente.

¿Es un proyecto donde te separas un poco de la voz del tenor?

Yo creo que lo más importante acá es tener la conciencia de que independientemente de que la música de Cri-Cri es muy bonita, que tiene ritmos muy variados, estilos muy diferentes, no es una música para lucirse, para que el tenor o cualquier cantante de ópera venga y quiera demostrar una gran voz; es un universo de cuentos, cada canción es una historia que necesita ser contada y en este caso es poner mi voz al servicio de está música y al servicio de la narración de una historia.

Ser narrador y a la vez personaje, en algunos casos, no es mostrar la voz sino ser cómplice de estas historias que quieren ser contadas a través de la gran música de Cri-Cri.

¿Además de lo más conocido, también se buscó rescatar otras obras?

Estuvimos muy en contacto con Tiburcio Gabilondo, el heredero de Don Francisco, él tiene todo el archivo, más de 200 canciones, yo creo que se ha de conocer muy bien arriba de la mitad del repertorio, un sesenta por ciento, el resto es de canciones que no son tan conocidas, pero que son preciosas, que vale la pena rescatar y presentar.

La idea de este concierto y el disco, era precisamente ésa, no solamente presentar todo lo que es del domino público, como La Patita, El Chorrito, El Ratón Vaquero, sino también dar un poco de lo que no es tan popular, como el Pico Peñón y Ojitos de cascabel, por mencionar algunas.

¿Qué te dijeron tus hijos del disco y el concierto?

Bueno ellos han vivido y han crecido con la música de Cri-Cri, no es algo que haya estado aparte de su cultura musical. Mi hija ya tiene 12 años y desde que era bebé siempre ha escuchado esa música, mi hijo también. Estuvieron muy contentos cuando supieron de estos conciertos, y mucho más emocionados cuando me acompañaron al concierto en el Centro Nacional de las Artes, donde nos acompañaron más de 9 mil 500 personas.

Todas con el ánimo de disfrutar de esta música que nos invita a soñar, a recordar, a revivir y a crear nuevas memorias en familia, fue un concierto bellísimo que también disfrutaron y cantaron mis hijos.

Respetaron mucho las versiones originales...

Cuando salió esta propuesta, originalmente me dijeron "vamos hacer un Cri-Cri sinfónico", y yo no quise, precisamente porque nuestro oído está tan familiarizado a este sonido. Lo tenemos tan presente, imagínate cuatro o cinco generaciones que crecimos con estas canciones, el año próximo es el 110 natalicio de Don Francisco Gabilondo, y quienes crecimos con el formato original, tenemos muy grabado el sonido, el color, su orquestación, eso era lo que yo quería, rescatar eso, toda esta gama que aunque no era una sinfónica, tenía una gran posibilidad de expresión.

¿Por qué descartaron los elementos visuales?

Por eso lo que quise fue presentarlo lo más parecido a la idea original de su compositor, y darle nueva vida, todos los detalles en cuanto a las conchitas, los que hacen las onomatopeyas, la instrumentación, todo fue lo más apegado posible a la idea original de Cri-Cri.

Cuando hemos hecho estas presentaciones le apostamos al poder que tienen los niños de imaginar, de escuchar y asimilar estas ideas, para crear en su cabeza todas estas historias que nos cuenta en su música, no tenemos ningún recurso visual, no hay títeres, no hay botargas, nada, sólo los cantantes y la orquesta contando una historia.

Una propuesta también didáctica y divertida.

Es precisamente eso, estamos hoy metidos en un mundo de imágenes, nuestros hijos, los niños, los jóvenes están tan sumergidos en la tablet, el teléfono inteligente, ya ven videos acá o videos allá, todo es ver, y ahorita lo que queremos hacer es ayudar a pensar, ser un vehículo para incentivar al cerebro a crear estos personajes, por eso Cri-Cri es tan querido en nuestros días, porque él nació de la radio, de la idea de contar una historia que todo el mundo pudiera sentarse alrededor de la radio y reír, emocionarse, estar en familia, esta es nuestra propuesta hoy día.

¿Cómo recuerdas al público de Torreón?

Mi experiencia de haber cantado en Torreón, una sola vez hasta ahora, (risas), espero que sean muchas más, es muy bonita. Fue bastante mágica, se sentía el cariño del público, de los organizadores, fue un concierto que se programó con mucho ahínco, con el deseo de presentar en el teatro, y en la Plaza Mayor. Que la recepción de Torreón fuera tan cálida, me sorprendió, por eso estoy feliz de regresar con este proyecto mucho más familiar, para los niños y que estoy seguro vamos a disfrutar todos juntos.

Revivir a un grande

Convertido en sensación de la ópera mundial, el tenor mexicano Javier Camarena hará un recorrido por lo más emblemático de la discografía del llamado "Grillito cantor", con temas como "La Patita", "Gato de barrio", "Caminito de la escuela" y "Cochinitos dormilones". En el repertorio también figuran canciones clásicas del compositor veracruzano como "Che araña", "El Chorrito", "Pico Peñón", "El Comal y la Olla", "Jicote aguamielero", "El Ropavejero", "Negrita Cucurumbé", "Teté", y varias más. El tenor se encuentra en la cúspide de su carrera, luego de que en marzo pasado, en el Metropolitan Opera House de Nueva York, el tenor interpretó el papel de "Ernesto", en la ópera "Don Pasquale", de Donizetti.

Canciones

El tenor Javier Camarena cantará en la Plaza Mayor:

⇒ Ché araña.

⇒ El chorrito.

⇒ Pico Peñón.

⇒ El Comal y la Olla.

⇒ Jicote aguamielero.

⇒ El Ropavejero.

⇒ Negrita Cucurumbé.

⇒ Teté.