A pesar de los ataques terroristas en Europa en los últimos meses, el seleccionador alemán, Joachim Löw, espera lo mejor de la Eurocopa.
El seleccionador alemán, Joachim Löw, confía en que la Eurocopa discurra en paz, pese a admitir que a él mismo le volvieron ayer a la cabeza las imágenes de los atentados de París del pasado noviembre, ante los ataques acaecidos en Bruselas.
"Lo ocurrido ayer es horrible y nos hace reflexionar, está claro", indicó Löw, en la conferencia de prensa previa al amistoso que enfrentará el sábado, en Berlín, a Alemania e Inglaterra.
Las imágenes de lo vivido en París se hicieron de nuevo presentes, dijo, en alusión a los ataques del pasado noviembre en la capital francesa -con un balance de 130 muertos-, uno de ellos en las inmediaciones del estadio donde jugaba su selección.
El encuentro siguió su curso, pese a que desde el interior del recinto se escucharon las detonaciones, tras lo cual el conjunto de Löw pasó la noche en el estadio por razones de seguridad.
Pocos días después se optó por suspender, a horas de arrancar el encuentro, otro amistoso entre la selección de Löw y Holanda en Hannover (centro de Alemania), tras recibir Interior información de presuntos planes terroristas.
"No hay que dejarse intimidar por el terrorismo", sostuvo hoy el seleccionador, en alusión tanto a los próximos partidos contra Inglaterra como luego contra Italia, así como la celebración de la Eurocopa que acogerá Francia.
En el partido del Olympiastadion, para el que se ha establecido un dispositivo reforzado de seguridad, se guardará un minuto de silencio por las víctimas de los atentados de Bélgica y los internacionales alemanes portarán un brazalete negro, anunció el manager de la selección, Oliver Bierhoff.
La convocatoria se ha mantenido, mientras que el amistoso Bélgica-Portugal, que iba a disputarse en el estadio Rey Balduino el próximo martes, se jugará finalmente en el municipio luso de Leiria a causa de los atentados.
