La embajadora Mabel Gómez Oliver exaltó la figura de estadista y reformador de Benito Juárez, al encabezar ayer en Guatemala la ceremonia cívica por el 210 aniversario del natalicio del prócer mexicano.
"Honremos hoy al héroe de la Reforma y al Estadista Republicano", indicó la diplomática en el acto en la Plaza México, que domina en el jardín central de la Avenida de Las Américas, sur de la capital guatemalteca.
Juárez "es un ejemplo de voluntad y de fuerza inquebrantable. Emprendió en las más difíciles circunstancias las más altas responsabilidades del país", al gobernar 14 años en medio de una guerra civil y de una intervención extranjera, detalló.
Al evocar la obra del presidente Benito Juárez, la diplomática mexicana dijo: "admiramos a Juárez por su firmeza en la defensa de sus principios liberales y de la soberanía nacional".
"Su pensamiento liberal, su lucha incansable en defensa de la ley, de la libertad, de la soberanía nacional, lo llevó a trascender fronteras y a convertirse en personaje y referencia universal", aseveró en el discurso principal de la conmemoración.
"En el México de hoy, la obra y el ejemplo de Juárez permanecen vivos en los valores fundamentales de la convivencia y de la libertad, y en la vocación de paz y amistad de México con todas las naciones del mundo", enfatizó.
Gómez Oliver afirmó que, "en efecto, la política exterior de México tiene como referencia invaluable su fórmula universal de convivencia humana".
Es decir, "el apotegma de Juárez, expresado en su manifiesto a la nación el 15 de julio de 1867", plasmado en el pedestal de la estatua erigida en la capital guatemalteca: "Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz".
