Petición. No busca condiciones de privilegio para los reos, pero la CNDH sí exige que cesen las condiciones que representan situaciones de violación de las garantías de las personas.
En medio de la crisis penitenciaria, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha detectado resistencias de los estados para atender sus observaciones y mejorar las condiciones de los reos.
En un pronunciamiento público difundido ayer, el organismo señala que las cárceles estatales registran pocos avances o incluso retrocesos con respecto a las observaciones señaladas en el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP). Dicho informe, que realiza anualmente, se compone de una calificación y del desglose de datos sobre las causas por las que las cárceles no cumplen con los estándares en materia de derechos humanos, entre ellos sobrepoblación, la falta de personal, deficiencias en la atención médica, alimentaria y reinserción social, entre otros aspectos.
"La parte en la que se observa que existe resistencia al reconocimiento y aceptación de los resultados es la cuantitativa, existiendo pocos avances y en ocasiones retrocesos que se reflejan en las condiciones y operación de los centros de reclusión", señala en el documento el ombudsman nacional Luis Raúl González Pérez.
"Lo anterior se hace evidente en las calificaciones de los centros estatales, obtenidas año con año, puesto que el promedio por estado de las calificaciones ha descendido y las deficiencias señaladas continúan presentándose".
Por ejemplo, indica que en el informe de 2010 el promedio nacional se ubicó en 6.59 puntos, para el de 2014 fue de 6.02, en una escala del 0 al 10. En tanto, añade, 22 entidades registran una disminución en la calificación asignada en el diagnóstico de 2014 con respecto al de 2013, entre ellas Nuevo León, Jalisco, Estado de México, Michoacán y Quintana Roo. Sólo nueve mejoraron su desempeño.
"Estos resultados empatan con la percepción que se tiene del sistema penitenciario nacional, que atraviesa por una crisis, ya que son múltiples las problemáticas que en él se encuentran", señala el ombudsman en el pronunciamiento.
"El DNSP, si bien cumple con reflejar un estatus de las prisiones, debe tener un impacto positivo a fin de que sea un instrumento útil para determinar las políticas que determinen las acciones de mejora de los centros".
Para el titular de la CNDH, la crisis penitenciaria se debe a la falta de una adecuada política nacional que atienda los grandes rubros que constitucionalmente debe observar y cumplir.
Aclara que no busca condiciones de privilegio para los reos, pero sí exige que cesen las condiciones que representan situaciones de violación de las garantías de las personas.
También pide un proceso para que la CNDH pueda participar con mayor provecho, junto a los organismos estatales de derechos humanos y las propias autoridades, en el mejoramientos de las condiciones de las cárceles. "A partir del conocimiento de los criterios de supervisión penitenciaria, trazar un programa de corto, mediano y largo plazo que posibilite alcanzar los estándares óptimos de respeto a la dignidad de las personas en reclusión", propone.
