Insuficientes. Los elementos de guarda tienen una gran responsabilidad en los Ceferesos.
El Gobierno federal tiene en promedio un elemento de seguridad para vigilar a 23 reos de mediana y alta peligrosidad.
Con base en las estadísticas oficiales más recientes, en los 24 Centros Federales de Prevención y Readaptación (Ceferesos) existe una población de 24 mil 305 reos que son vigilados por mil 37 elementos de seguridad en cada turno, 863 de ellos custodios y 174 guardas.
Los guardas son los responsables de la seguridad de las instalaciones penitenciarias, mientras que los custodios son quienes están a cargo de la vigilancia directa de los presos.
Si sólo se considera al personal de custodia, la proporción es de un servidor público por cada 28 reos de mediana y alta seguridad, entre los que se encuentran los líderes de las más poderosas organizaciones criminales del país.
De hecho, el penal del Altiplano, el más vigilado de México tras la reciente reaprehensión de Joaquín "El Chapo" Guzmán, en cada turno tiene un elemento de guarda y custodia por cada 6.67 reos.
El promedio a nivel nacional no ha variado recientemente, pues las mismas cifras señalan que en septiembre pasado había 24 mil 466 internos en los penales federales, por 910 custodios y 178 guardas por turno, un total de mil 88 elementos responsables de la vigilancia.
Es decir, hace medio año las autoridades federales cuidaban en promedio a 22.4 reos con un solo elemento de seguridad, mientras que ahora la proporción es de 23.4 internos por cada uno de ellos.
Los Ceferesos donde la relación es más asimétrica son los de El Rincón, en Nayarit; Gómez Palacio, Durango; Ocampo, Guanajuato y Villa Aldama, en Veracruz, los sitios preferidos por la PGR para consignar detenidos desde el sexenio pasado.
CANTÚ, "EL CREDO". Ambos líderes criminales están vinculados al grupo del crimen organizado Los Zetas, quienes se disputaban el control del penal. Por los hechos fueron trasladados 233 internos a otros centros penitenciarios del país, incluidos "El Z 27" y "El Credo".
El control del penal quedó en poder fuerzas estatales y federales mientras se regularizaba la situación.
Fincan cargos a 12 por muertes en Topo Chico
A raíz de la masacre en el penal del Topo Chico, ayer sábado fueron ejecutadas órdenes de aprehensión contra 12 reos, por la muerte de 48 internos, ya que la víctima 49, Guadalupe Armando Graciano Hernández, falleció a consecuencia de disparos de arma de fuego de un custodio. La audiencia de acusación se realizó en privado, dada la peligrosidad de los procesados, a quienes se les imputaron los delitos de homicidio calificado y asociación delictuosa.
A ocho días de la matanza, que se registró entre la noche del 10 y la madrugada del 11 de febrero, quedaron vinculados a proceso y en prisión preventiva la exdirectora del reclusorio, Gregoria Salazar Robles, y el excomisario en jefe de la Agencia Estatal de Administración Penitenciaria, Jesús Fernando Domínguez Jaramillo, a quienes se les imputan los delitos de homicidio calificado y abuso de autoridad.
Arturo Bernal González, exsubdirector del centro de reclusión de Topo Chico, también fue vinculado a proceso por los delitos de homicidio calificado y abuso de autoridad.
