Una mejor quimioterapia y radioterapia es posible administrarles un tratamiento que tal vez reduzca el tumor hasta el punto de convertir a la cirugía en una alternativa viable para la supervivencia. (ARCHIVO)
El avance en las quimioterapias, acompañadas de otras técnicas y tratamientos como la cirugía y la radioterapia ofrecen actualmente una mayor sobrevivencia a pacientes con cáncer de páncreas.
Este padecimiento es de los más raros entre las enfermedades oncológicas, ya que el riesgo de por vida de desarrollar la enfermedad de la población general es de uno por ciento.
Los síntomas son relativamente no específicos y pueden incluir dolor en el abdomen o espalda, pérdida de peso, empeoramiento o nueva aparición de diabetes, e ictericia (amarillez de la piel), indicó la Clínica Mayo en un comunicado.
Debido a la rareza de este padecimiento el plan de tratamiento para cada paciente es único, dependiendo de la situación personal y de la etapa en la que se encuentra la enfermedad al momento del diagnóstico.
Hay dos razones por las que el cáncer de páncreas es desolador. La primera es porque no existe detección temprana y muchos casos se diagnostican en etapa avanzada, cuando ya se ha diseminado desde el páncreas a otros órganos.
La segunda tiene que ver con su biología, que es muy agresivo y tiende a diseminarse a otros sitios, incluso cuando los tumores son muy pequeños y la enfermedad parece encontrarse en etapa temprana.
Para quienes obtienen un diagnóstico antes de que se disemine fuera del páncreas, el tratamiento puede incluir una cirugía para extirpar el tumor, seguida por quimioterapia.
Sin embargo, son la minoría, ya que representan aproximadamente 15 por ciento de los pacientes. Mientras que la mitad de los diagnosticados presentan metástasis, lo que impide que la cirugía surta efecto.
Aproximadamente en 35 por ciento de los pacientes los tumores involucran a las estructuras vasculares alrededor del páncreas, y por ello tradicionalmente se ha considerado inoperable desde el punto de vista quirúrgico.
Actualmente un nuevo método de tratamiento ha ayudado a ese grupo minoritario de pacientes en los últimos años.
Ahora con una mejor quimioterapia y radioterapia es posible administrarles un tratamiento que tal vez reduzca el tumor hasta el punto de convertir a la cirugía en una alternativa viable para la supervivencia a largo plazo o incluso en curación.
