Una jornada insólita se vivió anoche en el Auditorio Municipal de Torreón, donde hubo desde improvisado "boxeo" sobre la duela hasta noticias inesperadas, pasando por la despedida del coach Paco Olmos.
En menor grado, también hubo baloncesto. Jefes Fuerza Lagunera ganaba el segundo juego de la serie ante los Correcaminos UAT Ciudad Victoria cuando explotó una gresca que terminó en batalla campal y el encuentro se suspendió.
El partido fue tenso desde el silbatazo inicial, reflejo fiel de lo "caliente" que terminó el encuentro del pasado jueves. Apenas se jugaba el segundo cuarto y los Jefes estaban adelante en el marcador por 32-23, restando 5:11 en el cronómetro, cuando el juvenil Ernesto Quintero, en su intento por marcar fuerte a Juan Esteva, terminó derribándolo hacia atrás y, acto seguido, inexplicablemente le lanzó un golpe al rostro cuando el jugador lagunero estaba en el suelo, lo que hizo explotar la olla de presión en que estaba convertida la duela. Los jugadores saltaron de las bancas y comenzaron a volar golpes a diestra y siniestra.
Esteva, furioso y sediento de vengar la afrenta, siguió cada paso del jugador visitante para lanzarle golpes a la mandíbula; más de uno acertó ante la escandalera de los aficionados, que afortunadamente ahora no se metieron a la duela.
Wilfredo Pagán, Aaron McGhee, Ray Gallegos y Tomás Sánchez se enfrentaban a los Correcaminos, que respondieron a los golpes lanzando incluso sillas al aire. El "Jefe" más afectado fue el coach auxiliar Pedro Carrillo, quien mostró una herida en el pómulo derecho que le ocasionó un leve sangrado.
Las huellas de la batalla se reflejaban en los rostros de los jugadores, mientras que los árbitros guardaron su distancia y se dedicaron a observar la reyerta, resignados a no poder detener a más de veinte sujetos que promedian los 2 metros de altura.
La pelea se terminó sin ganadores, sólo con una afición que fue la perdedora; se quedó sin observar el resto del encuentro de baloncesto, lo que intentaron resarcir los dueños al anunciar que la entrada para el próximo partido de local será gratuita.
Los árbitros pasarán su reporte a las oficinas de la LNBP y ellos serán los encargados de dictaminar el resultado del juego.
Al terminar el partido, los propietarios de la franquicia lagunera, José Gánem padre e hijo, dieron a conocer que el equipo no participará en los playoffs de la temporada 2015 - 2016 de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional; consideran que la gerencia de la LNBP no les ha tratado por igual que al resto de las escuadras que conforman el circuito mexicano, y que "no existen condiciones favorables para que el equipo lagunero pueda participar en postemporada.
"Por respeto a nuestros jugadores y a la afición vamos a terminar nuestra temporada, pero aunque nos regresen los puntos que nos quitaron, aunque acabemos en cuarto o quinto lugar, no vamos a jugar los playoffs", sentenciaron los directivos.
El alto mando administrativo de los Jefes cimentó su decisión en que "nosotros siempre hemos sido correctos, pero vemos que los primeros lugares tienen temor a enfrentarse contra Jefes en los playoffs. No hemos tenido respuesta de los puntos que nos quitaron, no hemos tenido respuesta del juego que ganamos en la mesa contra Juárez, no suspendieron al jugador y entrenador de Correcaminos que habían sido expulsados el partido pasado, entonces hay algo contra nosotros en la liga y no sabemos el por qué. Dicen que debemos dinero, pero aunque lo hemos solicitado, no nos han pasado nuestro estado de cuenta, entonces está muy claro el que no desean ayudarnos", sostuvieron.
Con todo y eso, los directivos laguneros aseguraron que Jefes regresará en la temporada 2016 - 2017 de la LNBP, más fortalecido y para tratar de ser una escuadra protagonista.
"El año que entra vamos a seguir, a pesar de todas las incoherencias que nos ha puesto la liga. Y vamos a tener un equipo más competente, porque tenemos gente que le va a apostar, que quiso entrarle con nosotros de socios y vamos a trabajar de la mano para tener una temporada exitosa", sentenciaron.
SE QUEDAN SIN COACH
La noticia "bomba" de la noche la dio el coach Paco Olmos, quien anunció que deja el equipo lagunero para retirarse de inmediato a cumplir su compromiso en la Liga Superior de Baloncesto de Puerto Rico, donde entrenará a los Atenienses de Manatí.
Con un semblante tranquilo, Olmos dijo irse sin resentimientos y dejó en claro que no le deben ni un peso de su salario, pero solicitó le permitieran salir a la brevedad de su compromiso con Jefes para estar presente en la pretemporada de su nuevo equipo.
"Quiero agradecer, dentro de nuestro humilde proyecto, el apoyo de los directivos, los jugadores, aficionados y prensa. La temporada que hemos hecho ha sido histórica en resultados, aunque no hemos logrado llegar al aficionado de Torreón, que sé que existe. Estoy agradecido, creo que hay que valorar mucho el compromiso, el esfuerzo de los trabajadores, hemos hecho un baloncesto diferente, pasando nuestras penurias, pero aunque estábamos conscientes de que el éxito deportivo por cuestiones administrativas no se iba a conseguir, hemos ido de menos a más y debemos estar muy orgullosos", expresó Olmos.
El exitoso estratega admitió que le ha quedado a deber su primera experiencia de trabajo en el baloncesto mexicano.
"No es positiva a nivel de liga. Creo que en un país de 150 de habitantes, donde vienen de éxitos del equipo nacional, creí que habría un 'boom' del baloncesto, pero me doy cuenta de que no es así. Parece que están preestablecidas las semifinales, parece que está establecida la final y uno quiere ser 'mosca cojonera' y hacer que las cosas sucedan en la cancha. Espero que la liga tome cartas en el asunto, porque en México existe la posibilidad de hacer crecer este deporte", sentenció un agradecido coach Olmos, quien dejó a Pedro Carrillo al frente del equipo lagunero.
— Paco Olmos, coach de Jefes
Los ánimos se calentaron sobre la duela del Auditorio Municipal. (Fotografías de Jesús Galindo)
