La Liga MX tiene una ventaja sobre un gran número de Ligas en el mundo, es impredecible. En cuarenta torneos cortos sólo dos equipos han logrado repetir campeonatos seguidos, eso es de sobra conocido, el asunto ahora es que en este Clausura 2016 todo parece apuntar a un dominio de tres equipos de aquí hasta el final de la competencia, Tigres, América y Rayados son los llamados a caminar rumbo a las semifinales y encontrarse en esa instancia para dirimir el campeón de este torneo.
Sus planteles no admiten la especulación, son ricos en todos los aspectos y poseen una banca impresionante, la distancia entre la mayoría de sus titulares y sus suplentes es mínima, a diferencia del resto, que sufren sobre manera al perder a alguno de sus regulares. Lo acontecido el viernes pasado en el Corona fue un ejemplo claro de lo que es tener cracks en el campo o simplemente esforzados profesionales, cierto, Santos a lo Guerrero llevó un partido desbalanceado hacia la visita a un cierre emocionante y mereció la igualada en la clara mano de Gargano al tiro de Calderón, la sensación en la tribuna de haberse marcado la pena máxima y de haberse anotado era de un triunfo, así de "agradecidos" hubieran quedado Zubeldía y sus muchachos con el punto rescatado ante un equipo repleto de armas de alto poder.
Monterrey, Tigres y América ya despuntan, con un incómodo Pachuca que se mete entre ellos con su versión juvenil y atinada elección de extranjeros que vinieron a adaptarse al ritmo frenético que imponen los tuzos, Hirving Lozano, Érick Gutiérrez de 20 años y Rodolfo Pizarro de 21 han encontrado una buena complicidad en los argentinos, Rubén Botta de 25 y Franco Jara de 27 para conformar un ataque temible, ya vencieron al América y al Monterrey, ellos sin contar con la montaña de billetes verdes que los ahora tres grandes poseen, han encontrado al momento la fórmula para competirles a los tres pesos pesados.
Esperemos que con toda la absoluta proporción guardada, Tigres, América y Rayados no se conviertan en la versión tropical del Barca, Madrid y Atleti y conviertan sus juegos mientras no sea entre ellos y la honrosa excepción del Pachuca en meros trámites.
Santos Laguna no se ha atrevido a intentar lo que Pachuca ya logró con éxito, el incorporar chavos de sus fuerzas básicas al primer equipo, (quien vendió a otro de sus Beatles, Jürgen Damm en diez millones de dólares a los Tigres) la incorporación de al menos dos titulares de la actual cantera se ha venido postergando y le siguen apostando a una base de extranjeros que al parecer ya no da para más. A pesar de todo no sería nada extraño que Santos saque el empate en CU y derrote al Puebla en sus siguiente dos compromisos y se vuelva a meter entre los mejores ocho. De los ahora tres grandes a Santos le resta Tigres al cual recibe en la quince el sábado 23 de abril, es decir, podrá competir de "igual igual" con el resto de los equipos.
Que Tigres, América y Monterrey pueden perder el paso y uno de ellos quedarse al margen de la liguilla puede suceder, pero las probabilidades son escasas por el peso de sus planteles, tendrían que proponerse jugar muy mal para no clasificarse, éstos tres en el papel (verde de color) lucen como se dice "fuera de torneo" e insisto no se trata de sesudos análisis basta con echar un vistazo a sus plantillas. Pachuca, León, Cruz Azul, Toluca, Santos Laguna tienen que subir su juego y alcanzar sus respectivos topes y dejar que los Dioses del Futbol simpaticen con ellos para poder amenazar a un grande de siempre y a los dos que a base de billetes y capacidad de selección se unen para conformar al menos por este torneo los tres gigantes del Clausura 2016.
