Cultivó a lo largo de su vida ideas liberales e independentistas, por lo que fue perseguido y encarcelado. (INTERNET)
De convicciones fuertemente arraigadas, el sacerdote y político mexicano Miguel Ramos Arizpe, de quien estos días se conmemora un aniversario más de su natalicio, es el personaje de la semana de quien se comparten algunos datos biográficos.
Hijo de Ignacio Ramos de Arreola y Ana María Luisa de Arizpe, José Miguel Rafael Nepomuceno Ramos Arizpe nació el 15 de febrero de 1775 en el Valle de las Labores, en Ramos Arizpe, Coahuila.
De acuerdo con sus biógrafos, realizó sus estudios en seminarios de Saltillo, Monterrey y Guadalajara, en esta última ciudad capital se graduó en filosofía y leyes.
En 1803 se ordenó de sacerdote, por lo que se trasladó a la diócesis regiomontana en calidad de capellán, familiar y sinodal del obispado, reseñan sus biógrafos en el portal de Internet memoriapoliticademexico.org.
Su buen desempeño lo llevó a alcanzar el nombramiento de promotor fiscal, defensor de obras pías y primer catedrático de derecho civil y canónico en el Seminario de Monterrey.
Asimismo, recibió el cargo de juez de capellanías y obras pías, sin embargo, por problemas con el obispo fue enviado como cura a Santa María de Aguayo, en Cantabria, España.
Durante su estancia estuvo preso en Madrid y Valencia, debido a los conflictos surgidos en torno al reinado de Fernando VII.
Se dice que fue llevado a los calabozos de la cárcel de Madrid, donde permaneció incomunicado varios meses.
No obstante, tras el triunfó de la Revolución encabezada por Rafael del Riego (1784-1823), fue liberado y electo diputado a las nuevas Cortes, además de ser nombrado chantre de la Catedral de México.
Su perfil publicado en la página web bicentenario.gob.mx, cita que en 1822 regresó a México y fue electo diputado por Coahuila al Congreso Constituyente, además de desempeñarse como presidente de la comisión que elaboró el proyecto de la Carta Magna.
Otros de los cargos que ocupó fueron: Ministerio de Justicia y Negocios Eclesiásticos, durante varias administraciones, y Ministerio en los regímenes de Antonio López de Santa Anna y Valentín Gómez Farías.
En 1831 se desempeñó como deán de la catedral de Puebla y formó parte de la junta creada por las Bases de Tacubaya.
Ramos Arizpe es autor de Memoria sobre el estado natural, político y civil de su provincia y las del Nuevo Reino de León, Nuevo Santander y Texas, publicación en la que expuso una amplia descripción de la situación de esas provincias.
Entre las propuestas que surgieron de este volumen destacan: el pugnar por el municipio libre, el libre comercio y la colonización, así como el establecimiento de una universidad y un colegio real en Saltillo, la creación de una nueva intendencia y la elevación de Saltillo, Parras, Monclova y Real de Borbón al rango de ciudades.
El político coahuilense falleció el 28 de abril de 1843 en la Ciudad de México. Sus restos fueron inhumados en la Rotonda de las Personas Ilustres.
En 1847, el Congreso de la Unión lo declaró Benemérito de la Patria, disponiendo que su nombre se inscribiera con letras de oro en el salón de sesiones de la Cámara de Diputados.
