Un hombre fumiga una área afectada por la enfermedad del Zika en Brasil. (Agencias)
Existe un "estrecho vínculo" entre el lamentable sistema de saneamiento del país y el actual brote del virus zika, dijo un alto funcionario del gobierno de Brasil.
El ministro de ciudades Gilberto Kassab afirmó el miércoles que aunque el país ha progresado durante la década anterior, los sistemas de agua potable y alcantarillado dejan "mucho que desear", y prometió que el saneamiento básico continuará siendo una prioridad del gobierno.
A menudo, las aguas residuales fluyen a través de canales abiertos hasta aguas estancadas y la falta de suministro de agua potable mediante tuberías lleva a muchos brasileños a usar tanques. Éstos crean el hábitat para el mosquito Aedes aegypti que transmite el zika, el cual ha sido vinculado a un inusual defecto de nacimiento llamado microcefalia y que puede dejar a los bebés con problemas de desarrollo y de salud.
Kassab reconoció que la propagación del virus "está fuertemente ligada a la ausencia de saneamiento", en citas publicadas por el diario O Estado de S. Paulo.
Sus comentarios se presentaron en una conferencia de prensa en la capital por parte de la Conferencia Nacional de Obispos, que emitió un comunicado criticando al gobierno por el tratamiento de aguas residuales, el sistema de alcantarillado y la recolección de basura. El líder de la conferencia, Sergio da Rocha, dijo que "la carencia de saneamiento básico está entre las principales causas de la proliferación de los mosquitos".
Trata Brasil, una organización promotora del saneamiento con sede en Sao Paulo, indicó que 35 millones de brasileños, alrededor del 18% de la población, no tienen acceso regular a agua potable. El grupo estima que más del 60% de las aguas residuales del país llegan sin recibir tratamiento hasta los canales fluviales y de ahí a las playas.
El saneamiento se ha convertido en un asunto de emergencia en el país por la cercanía de los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, ya que los funcionarios han reconocido que no serán capaces de cumplir a cabalidad las promesas de limpiar los cuerpos de agua donde se llevarán a cabo las competencias de deportes acuáticos. Una investigación de The Associated Press el año pasado encontró que las sedes acuáticas de los Juegos de Río están llenas de aguas residuales, con niveles virales tan altos que los expertos dicen que representan un grave riesgo de salud para los aproximadamente 1, 400 atletas olímpicos programados a competir en ellas.
Preparados
El presidente del Comité Olímpico Mexicano, Carlos Padilla Becerra, dio a conocer que dos médicos especialistas en infectología se unirán a la Delegación Nacional que acudirá a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Esto, comentó, con la finalidad de brindar orientación y estar al pendiente de posibles brotes del virus del Zika en esa nación sudamericana
