No estoy en contra de los salarios en la política, sino de que los políticos se despachen con la cuchara grande en lo referente a bonos, partidas especiales y gastos no comprobables. Ahí los ciudadanos tienen sobrada razón para estar hartos al ver cómo se dilapida su dinero y no existe transparencia en el gasto público a todos los niveles del gobierno y algunos partidos.
Los excesos ofenden y no van de acorde a una nueva generación de mexicanos que buscan hacer las cosas de manera distinta y exigen lo mismo de sus representantes. Sin embargo, creo que un profundo cambio de conciencia se comienza a gestar en la sociedad no obstante las justificaciones y pretextos de quienes afirman que la corrupción “es un fenómeno cultural”.
Hace algunos meses Pedro Kumamoto, un joven que hoy es el primer diputado independiente en el Congreso del estado de Jalisco, participó la intención de renunciar al setenta por ciento de su salario y destinarlo a proyectos que promovieran la participación ciudadana en caso de llegar ganar los comicios.
Fue una promesa de campaña que Kumamoto terminó cumpliendo. “La política debe ser una herramienta para transformar y no un medio para convertirse en realeza”, asegura el joven jalisciense.
Pedro Kumamoto se caracteriza y distingue por haber asumido una actitud transparente y propositiva que hoy le está generando buenos resultados en términos de opinión pública. De continuar así, su carrera irá en ascenso pues los ciudadanos sólo respaldarán a servidores públicos que observen congruencia entre los dichos y los hechos.
Por su parte, Samuel García es un joven diputado local. García, de 27 años, representa al distrito 18 de Nuevo León. Junto con él son dos los legisladores nuevoleoneses que ocupan una curul en el congreso estatal arropados por Movimiento Ciudadano, del cual forman parte.
Ha causado sorpresa para bien, la intención de Samuel García de renunciar a la totalidad de su sueldo en un país donde, dijo, un diputado tiene “menos credibilidad que un policía o que un taxista, los que accedemos a la política debemos dignificar la profesión”, amplía en una charla con el rotativo español El País.
García es un chavo con negocios y recursos propios, tiene resuelta su situación financiera y no pretende que otros hagan lo mismo que él, pero sí quiere dejar huella a través de una agenda propia. Como Samuel existen muchos jóvenes de ese y otros partidos políticos que pretenden dignificar a la cosa pública mediante un actuar transparente y comprometido con la sociedad.
Me es importante señalar que la bancada de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados, marcó la pauta al ser la primera en renunciar al seguro de vida y de gastos médicos mayores y recientemente también al bono navideño.
“Tenemos la intención de renunciar a 8 millones de pesos de una subvención extraordinaria. No aceptaremos bonos disfrazados, no vamos a participar en el uso de más de 180 millones de pesos al recibir una partida que no necesitamos, porque todos los diputados tenemos ya un sueldo privilegiado, que nos compromete a actuar con responsabilidad”, apuntó el organismo a través de un comunicado el pasado mes de diciembre.
Por su parte, diversas organizaciones ciudadanas presentaron la iniciativa conocida como Ley 3 de 3, que obliga a los políticos a mostrar sus declaraciones patrimonial, de interés y fiscal, y propone un marco jurídico de responsabilidades para la conducta ética que idealmente se esperaría de los servidores públicos.
La iniciativa Ley 3 de 3 busca recabar 120 mil firmas de ciudadanos para que el Congreso la considere como prioritaria durante la actual Legislatura. Son pocos los servidores que se han sumado, pero estoy cierto de que mediante la presión social y el ejemplo, dicha iniciativa muy pronto estará en camino de convertirse en ley.
Desde la política o la sociedad se pueden generar grandes cambios para México. El chiste es que se confabulen voluntad y ganas. Existe un sector cada vez más amplio que, en tal sentido, quiere dejar huella.
Nos leemos en Twitter y nos vemos por Periscope, sin lugar a dudas: @patoloquasto
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