Se recomienda mantenerse protegidos de la picadura del mosquito aedes aegypti utilizando prendas que cubran la mayor parte del cuerpo, mosquiteros y repelentes. (ARCHIVO)
La epidemia actual del virus de zika no debe ser causa de alarma entre la población en México, pues aun cuando se trata de un problema de salud pública que ha afectado a muchas personas en el mundo, los síntomas han sido de bajo riesgo y no son mortales, consideró el investigador de la UAM, Jaime Martínez Bustos.
Las infecciones ocasionadas son, en realidad, muy leves y no se trata de un virus desconocido o nuevo, pues se había detectado desde 1947 en Uganda, África, donde se registraron epidemias, una en 2007 –en Micronesia– y otras más en la región del Pacífico, sobre todo en la zona de la Polinesia francesa en 2013, indicó.
El profesor-investigador del Departamento de Atención a la Salud de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) destacó que la alerta emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) obedeció a la diseminación de la enfermedad a escala global.
Sin embargo, abundó, hasta el momento no se considera de alto riesgo, ya que no se han reportado muertes por esa causa.
Resaltó que la región con mayor presencia del virus es el continente americano y que las personas contagiadas presentan síntomas fácilmente controlables: fiebre, conjuntivitis, dolor de cabeza o muscular o escalofríos.
“De acuerdo con casos presentados en niños infectados con el virus del zika en Brasil, se piensa que podría haber una relación con la producción de fetos con microcefalia, pero es un dato no confirmado todavía”, detalló en un comunicado.
El investigador informó que no existe una vacuna contra ese virus ni medicamentos o tratamientos específicos porque no produce daños graves. Recomendó mantenerse protegidos de la picadura del mosquito aedes aegypti utilizando prendas que cubran la mayor parte del cuerpo, mosquiteros y repelentes.
“El virus se encontró en el semen de una persona infectada, lo cual podría suponer que se transmite por vía sexual, sin embargo eso todavía está por determinarse”, señaló el académico de la UAM.
Martínez Bustos refirió que la propagación ha obedecido a las condiciones climáticas que prevalecen; “el problema no es el virus, sino el mosquito que se reproduce y extiende a otros países, donde encuentra las condiciones apropiadas para su supervivencia; en este caso no se ha controlado ese factor”.
Enfatizó que lo ideal es prevenir la enfermedad y evitar fuentes donde el mosquito se reproduce, en especial los depósitos de agua estancada, recomendando “a las autoridades fumigar los lugares con prevalencia de mosquitos”.
“Los años recientes se destacan por una emergencia de nuevos virus, lo más probable es que escuchemos cada vez más de nuevos casos, pero se tratan de virus presentes en el planeta, por ejemplo, el del zika es el mismo hallado en 1947, es decir, no ha sufrido cambios”, finalizó.
