Amenaza. Pepenadores denunciaron que elementos de la estatal no los dejan trabajar. (MARY VÁZQUEZ)
Un grupo de pepenadores que trabajan en el relleno sanitario de Matamoros, denunciaron abusos por parte de elementos de la Policía Estatal Operativa de ese municipio.
Acusan a los uniformados de amedrentarlos, incluso disparando sus armas al aire para evitar que continúen con la recolección de materiales reciclables en el tiradero, el cual se localiza en terrenos el ejido José María Morelos (mejor conocido como Bilbao), en donde deposita los desechos la empresa Promotora Ambiental S.A. (PASA).
Los inconformes dijeron que desde que se creó el relleno sanitario, hace unos 14 años, han trabajado en la pepena y la empresa se los ha permitido, pero desde hace un mes, los elementos policíacos los acosan constantemente para impedir que trabajen en el lugar.
Temerosos a denunciar los abusos ante posibles represalias, los inconformes dijeron que la gota que derramó el vaso fue la detención -el jueves- de uno de sus compañeros, fue remitido a la Agencia del Ministerio Público, imputándoles cargos falsos, por lo que tuvieron que juntar entre todos una multa de 4 mil pesos, cuando los pepenadores aseguran que la empresa no formuló cargos en su contra, sino los elementos estatales que lo detuvieron.
"Sabemos que es propiedad privada, pero desde que se hizo el relleno sanitario los de la empresa nos dejan trabajar, incluso ayer (antier) que detuvieron a mi compañero, fuimos con el mero 'fregón' de PASA y él nos dijo que no había problema. ¿Entonces yo no sé por qué los de la Estatal no nos dejan trabajar? Como dicen por ahí, las pulgas se le cargan al perro más flaco".
En total son 23 personas las que mantienen a sus familias de la pepena y en promedio sacan 700 pesos de lunes a sábado. Es el único trabajo que tienen y ellos consideran que si no le están haciendo mal a nadie, por qué no los dejan trabajar.
Además, la mayor parte de la basura que depositan en el relleno, ya está previamente seleccionada por la misma empresa que la entrega a una recicladora.
"Aquí los que nos están perjudicando es la Estatal, y hasta nos han tirado balazos. No se qué quieren, si simplemente nosotros lo que queremos es trabajar", dijeron los quejosos que omitieron revelar su datos personales.
