La Conmebol ya tiene a su nuevo presidente

Elegido sin oposición para sacar al futbol sudamericano de la peor crisis en su historia, el nuevo presidente de la Conmebol Alejandro Domínguez emprendió la complicada tarea de fiscalizar la gestión de su "amigo" y predecesor en el cargo y sanear las finanzas de la institución.

Los 10 presidentes de las federaciones sudamericanas votaron ayer por Domínguez, el líder de la Asociación Paraguaya de Futbol que fue el único nombre en la papeleta después que el uruguayo Wilmar Valdez retiró su candidatura.

Valdez se desempeñó como presidente interino desde diciembre, cuando el presidente Juan Ángel Napout renunció al cargo tras su arresto en Zúrich por acusaciones de corrupción. Napout también fue el antecesor de Domínguez en la federación paraguaya, donde coincidieron como presidente y vicepresidente durante siete años.

"Juan Angel Napout es mi amigo. Es un asunto particular, pero yo asumí un compromiso institucional al frente de la Conmebol y confío en que tendremos transparencia y puertas abiertas", afirmó Domínguez tras su elección.

Aunque cree que la administración de Napout en la federación paraguaya fue "a prueba de balas", no está seguro si ocurrió lo mismo en el organismo regional.

"En la Conmebol no sé. Ahora ordenamos un corte administrativo (evaluación) hasta cinco años atrás. Luego tendré una opinión", indicó.

Napout es uno de los tres últimos presidentes de la Conmebol que están acusados por las autoridades de Estados Unidos de aceptar millonarios sobornos en la negociación de los derechos comerciales de torneos de fútbol, entre ellos la Copa América y Copa Libertadores.

El paraguayo Nicolás Leoz (1986-2013) permanece bajo arresto domiciliario en Asunción mientras se dilucida una solicitud de extradición de Estados Unidos, el uruguayo Eugenio Figueredo (2013-14) está preso en Montevideo, donde encara un juicio local por corrupción, y Napout (2014-15) está en libertad bajo fianza en Estados Unidos.

Otros ex miembros del comité ejecutivo de la Conmebol están procesados en Estados Unidos por acusaciones de que recibieron millones de dólares en sobornos de parte de empresas de mercadeo deportivo.

"Empezamos un nuevo camino. Dejaremos atrás una de las páginas más tristes de la historia de la Conmebol", afirmó Domínguez, quien también asumirá una de las vicepresidencias de la FIFA.

"Debemos reconocer que este congreso extraordinario tiene lugar en un momento de crisis, pero la enfrentamos con valentía", agregó el dirigente de 44 años. "En verdad esta crisis es las más grande y profunda de la Conmebol con un manejo irregular, inadecuado e inmoral".

El nuevo mandamás del futbol sudamericano prometió "no más privilegios a intereses particulares. Tendremos apertura y transparencia. Trabajaremos en equipo".

Domínguez es egresado de la carrera de administración de empresas de la Universidad de Kansas, Estados Unidos. Desde 2007 se desempeñó como vicepresidente de la federación paraguaya, y a partir de agosto de 2014 saltó a la presidencia de esa institución.