Despejar. Estiman que Washington tardará una semana en recuperarse de la tormenta. (EFE)
Al menos 29 personas murieron a causa de la histórica nevada que desde el viernes ha paralizado el este de Estados Unidos, donde se llegó a registrar hasta 91 centímetros de nieve. Los medios locales informan de que millones de personas de la costa este tratan de volver a la normalidad, con el transporte público, carreteras y aeropuertos seriamente afectadas por la tormenta de nieve.
El gobierno y las escuelas estarán hoy cerradas en la capital estadounidense, donde las autoridades han alertado de que se tardarán varios días en retirar la nieve en las zonas residenciales.
Las autoridades también alertaron a la población que limiten en la medida de lo posible sus movimientos, e incluso advirtieron que los automovilistas serán multados si se aventuran a circular por las carreteras o a caminar por las calles cubiertas de nieve.
La mayor parte de las muertes por la tormenta se produjo por accidentes de tráfico de conductores que circulaban por carreteras con nieve y hielo, según informa la prensa local.
Otras personas perecieron por inhalar monóxido de carbono de escapes de automóviles que estaban cubiertos por la nieve.
El gobierno de la capital estadunidense desplegó ayer cientos de camiones, excavadoras y vehículos cargados de sal para retirar toneladas de nieve tras una tormenta "histórica", en una operación que requeriría toda la semana.
El estacionamiento del estadio Robert F. Kennedy, cerca del río Anacostia al sureste de la ciudad, fue destinado como vertedero y recibe unas 60 toneladas de nieve cada hora.
Inusual frío
Una inusual ola de frío se extendió ayer por el este de Asia, causando la muerte de cerca de un centenar de personas, caos, cancelación de cientos de vuelos y miles de personas varadas en carretas y aeropuertos de varios países de la región.
Los termómetros desde el norte hasta el sur de Asia comenzaron a descender de manera significativa, incluso en regiones tropicales como India y Vietnam, donde se registra la caída de aguanieve y vientos helados. En Taipei, donde las temperaturas han descendido hasta los 4.0 grados centígrados, el nivel más bajo en 16 años, al menos 85 personas han fallecido.