Trabajo arduo. El remozamiento de la Basílica no ha sido mayor, sólo han sido detalles.
Desde hace 11 años, Jorge Vargas trabaja en la Basílica de Guadalupe; todos los días se levanta a las 3:30 horas para llegar a tiempo a su jornada, que inicia a las cinco de la mañana. Para él es un honor participar en los preparativos del recinto para recibir al papa Francisco el próximo 13 de febrero; dice que de esta manera su labor será bendecida.
Con escoba y recogedor en mano, explica que desde diciembre comenzaron las labores de mantenimiento, como la construcción de rampas para facilitar el acceso a la Basílica, el mantenimiento a la fachada y al suelo del atrio. Dice que todo el esfuerzo vale la pena por la presencia del Pontífice y que será la primera vez que él sea testigo de una visita papal.
"Estamos haciendo los preparativos para la visita, cosas como rampas a la entrada de la Basílica, y lo normal, limpieza de todos los espacios; también estamos arreglando el piso", explicó.
Jorge es uno de los 400 trabajadores de la Basílica que están afinando todos los detalles en el recinto que será testigo de la devoción del jerarca católico hacia la Morenita del Tepeyac.
El sacerdote Andrés Enrique Sánchez Ramírez detalla que algunas áreas del recinto católico han sido remodeladas y otras adecuadas para recibir a los más de 200 obispos y 32 mil feligreses en la celebración de la santa misa que oficiará Jorge Bergoglio.
El remozamiento no ha sido mayor, sólo han sido detalles, y el mantenimiento no ha representado un gasto "gravoso", puesto que el recinto está en óptimas condiciones, aunque no precisó cifras. El presbítero indicó que buscan que todo sea lo más austero posible, pues así lo ha pedido el Santo Padre para mantener la línea de sencillez que lo caracteriza.
"El Papa quiere estar en el lugar donde está la Virgen, no en un lugar cambiado, donde tantas personas, él incluido, quieren encontrarse con la Virgen de Guadalupe. Entonces, siguiendo la línea de sencillez del papa Francisco, no es alterar las cosas, sino presentarlas tal como las viven los fieles. Al Pontífice le gustan las cosas sencillas, normales, para no sentirse separado del resto de los fieles", explicó.
ASEO A FONDO
El mantenimiento principal que ha tenido la Basílica ha consistido en la limpieza de un extremo a otro de la fachada circular, se ha pulido toda la maderería que hay en el templo, se han realizado ajustes a la maquinaria de los ascensores, así como una "limpieza a fondo" tanto de la nueva como de la antigua Basílica, para recibir al jerarca católico y a los fieles, destacó el presbítero.
Sobre las remodelaciones, refirió la de la puerta principal del Templo Mariano, que por motivo del inicio del año de la misericordia será la Puerta Santa durante el tiempo del Jubileo; ahí se construyó una rampa para facilitar el acceso de los fieles y del Papa.
El sacerdote comentó que no hay requerimiento de material, ni mobiliario especial para acondicionar el recinto, pero sí les han pedido estudiar el lugar y su funcionamiento a fin de garantizar las condiciones de seguridad necesarias para albergar tanto al Sumo Pontífice como a los feligreses. Destacó que también se dio mantenimiento en el Templo Expiatorio de Cristo Rey, donde el Papa vestirá para oficiar la misa; al término, el Santo Padre visitará el "camarín", donde se guarda la imagen de la Virgen de Guadalupe, para permanecer en oración y ofrendarle una corona.
En esta área tampoco se colocará mobiliario extraordinario, si acaso un reclinatorio con el que cuenta el templo para que Bergoglio esté lo más cómodo mientras reza ante la guadalupana.
Otros preparativos
El ornamento floral que tendrá la Basílica será elaborado con dos días de anticipación por los trabajadores del recinto, pues el padre Sánchez comenta que se les ha involucrado en los preparativos para la visita del Pontífice, ya que para ellos representa un honor.
Édgar está emocionado, trabaja desde hace seis meses en la Basílica, pero sabe que es un privilegio poder participar en los preparativos para recibir al sucesor de Pedro. "Es grato estar viendo cada peregrinación diferente que viene a visitar a la jefa [Virgen de Guadalupe]. Es una bendición estar trabajando aquí", dice mientras pinta uno de los postes de las lámparas que alumbran el Templo Expiatorio de Cristo Rey. Todos se alistan para la cita con el Papa.
