En contra. Manuel Gil Antón y Ángel Balderas Puga (foto) dialogaron con maestras y maestros laguneros sobre la Evaluación docente y la Reforma Educativa.
La evaluación docente no es idónea y por lo tanto no puede determinar quiénes son "idóneos" para desempeñar la labor educativa, por lo que se deben invalidar los resultados, coinciden especialistas.
Ayer, el investigador Manuel Gil Antón dictó la conferencia "La Reforma Educativa" como parte del evento Diálogos por la Educación que organizó el Observatorio Educativo de La Laguna, en la Universidad Iberoamericana de Torreón, mientras que el doctor Ángel Balderas Puga, impartió el tema "vicios y realidades de la Reforma Educativa", en el Sindicato de Telefonistas.
"En el contexto de la Reforma Educativa hay una cuestión que es crucial ¿Es idónea la evaluación, para los idóneos?, si la evaluación no es confiable, los resultados van a ser no confiables ni válidos", dice el doctor Gil Antón.
Ante esto, agrega que es fundamental que la evaluación tenga la calidad para que pueda arrojar la capacidad pedagógica de los profesores y profesionistas y no la tiene.
"Lo que nosotros sabemos es que los procedimientos para evaluar a una persona en su desarrollo profesional, no pueden agotarse en un examen de opción múltiple, en poner en una plataforma digital evidencias, es decir, lo que no hace idónea a la evaluación son las características que pretende, cómo en 8 horas va a ser posible si la trayectoria de 15 ó 20 años de un profesor que ha trabajado en la sierra ha sido buena".
Además dice que la evaluación nunca fue piloteada, es decir, no se probó la efectividad, lo que es una regla de oro de un proceso de evaluación.
Por su parte, el doctor Ángel Balderas Puga, considera que "se trata de una evaluación dolosa, que sólo busca despedir a los maestros".
El doctor coincide con Gil Antón, al señalar que el proceso que se llevó a cabo es inadecuado y expuso que además del examen, los maestros deben hacer una planeación de 4 hojas durante la evaluación, lo que dio cómo resultado más de 2 millones de cuartillas, tan sólo en el primer grupo de maestros que fueron evaluados "¿Quién las va a leer? es imposible", dice.
Menciona que la gente más capacitada es la que debe aplicar las evaluaciones y actualmente desconocen quiénes sean los evaluadores.
Además criticó a la presidenta del INEE, Silvia Schmelkes, quien en un Congreso desarrollado en Chihuahua, aceptó que no estaban preparados para aplicar la evaluación, sin embargo, recibieron presión por parte del Gobierno.
Ambos coincidieron en que el INEE debe declarar nulo el proceso, si quiere preservar el derecho a la evaluación, pero si quiere preservar la razón de estado y someterse a los designios del ejecutivo, va a validarlos.
