Será santo. Una foto de José Sánchez del Río, el pequeño que fue asesinado por defender su fe en la guerra cristera.
En vísperas de su viaje a México, el Papa Francisco firmó el decreto que permite la canonización del niño mexicano José Sánchez del Río, asesinado durante el periodo la Guerra Cristera, informó El Vaticano.
"El 21 de enero de 2016, el Santo Padre Francisco recibió en audiencia privada al cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos", comunicó la Santa Sede.
"En el transcurso de la audiencia, el Sumo Pontífice autorizó la Congregación a la promulgación del (.) milagro por intercesión del beato José Sánchez del Río, laico y mártir", añadió. José Sánchez del Río, cuyo milagro fue aprobado junto al de otros nueve beatos, nació el 28 de marzo de 1913 y fue asesinado en Sahuayo, Michoacán, el 10 de febrero de 1928, durante los años más duros de la persecución religiosa en México.
De acuerdo con relatos de la época, Sánchez del Río fue torturado duramente antes de ser asesinado; esto, luego de que sus captores lo secuestraran en una parroquia de su ciudad natal.
Asimismo, antes de su muerte, el joven de 15 años habría invocado varias veces a la Virgen de Guadalupe.
El milagro que permitió su canonización fue el de una niña de Sahuayo de 4 meses que sobrevivió tras ser desconectada y que nació con el 90 por ciento de muerte cerebral.
Según el vicepostulador de la causa, Antonio Berumen, la niña tiene en la actualidad cinco años y no sufre consecuencias.
Sánchez del Río fue declarado beato en Guadalajara el 20 de noviembre de 2005.
La historia del joven ha sido relatada incluso en la película Cristiada, en la cual el papel de Sánchez del Río fue interpretado por el actor mexicano Mauricio Kuri. Ni la fecha ni el lugar de su canonización han aún sido fijados.
Una compositora dio a conocer ayer un himno para dar la bienvenida al Papa Francisco en Michoacán, el próximo 16 de febrero. Se trata de una canción de Blanca Sánchez, artista católica con más de 700 canciones de su haber.
La canción, en cuya letra se agradece al Papa haber aceptado venir a Michoacán, fue aprobada directamente por el cardenal Alberto Suárez Inda.
La autora del himno señaló que fue a través de un amigo sacerdote como pudo mostrar la melodía al cardenal, quien de inmediato dio su visto bueno.