Considerado uno de los mejores ensayistas de su país, el escritor ecuatoriano Juan Montalvo Fiallos fue un intelectual que combatió los excesos del poder con sus ideas y escritos.
A 127 años del fallecimiento del pensador latinoamericano, que se cumplen hoy, es recordado como un defensor de la libertad de expresión y un ejemplo de la lucha.
De acuerdo con datos biográficos difundidos por el portal de la Agencia Pública de Noticias del Ecuador y Suramérica, Juan María Montalvo Fiallos nació el 13 de abril de 1832 en Ambato, Ecuador, hijo de Josefa Fiallos y José Santos Montalvo un importante comerciante.
Montalvo realizó sus estudios en Quito, más tarde el intelectual estudió Filosofía y Jurisprudencia aunque su verdadera pasión eran las letras, lo que lo llevó a aprender latín, griego, inglés, francés e italiano, pues así podía leer a los clásicos en sus lenguas originales.
Además de adquirir también de forma autodidacta conocimientos de Gramática española y ser admirador de los filósofos Sócrates (469- 399) y Marco Tulio Cicerón (106-43) y del novelista español Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616), entre otros.
Montalvo comenzó a darse a conocer con colaboraciones en el periódico La Democracia, que su hermano Francisco Javier publicaba, destaca por su parte una biografía publicada en www.mcnbiografias.com.
Cuentan que a los 25 años Montalvo viajó a Francia, Italia, España debido a que fue exiliado por el gobierno de su país, a su regreso el escritor publicó una revista con carácter político-literario, El Cosmopolita.
En 1869 ante el gobierno de Gabriel García Moreno, el escritor tuvo que huir de nuevo refugiándose ahora en Colombia y Panamá, donde conoció a quien llegaría a ser presidente de Ecuador Eloy Alfaro.
En 1870 escribió Los siete tratados y Los capítulos que se le olvidaron a Cervantes, cuatro años más tarde publicó La dictadura perpetua, donde incitaba a la eliminación del presidente de Ecuador.
Se dice que cuando se enteró el asesinato del dictador exclamó "Mi pluma lo mató".
Montalvo se alió a Eloy Alfaro contra el gobierno de Veintemilla, pero fue prisionero y desterrado de nuevo a Panamá donde escribió varios números del periódico El Regenerador.
La vida de Montalvo no sólo estuvo vinculada al mundo de las letras, también ingresó a la política, realizó tareas diplomáticas como miembro de la delegación ecuatoriana en Roma, según el sitio web www.poemas-del-alma.com.
A partir de 1881 el escritor vivió en París y en 1883 visitó España, aunque era conocido también era rechazado por sus ideas políticas por lo que escribió El vejestorio ridículo.
Sus últimos años de vida en París, Montalvo colaboró en el periódico El Fígaro y fue director de la revista bimensual Europa y América.
Montalvo falleció el 17 de enero de 1889, víctima de una pleuresía, ese mismo año sus restos fueron trasladados a Ambato, su ciudad natal, donde fue embalsamado y enterrado.
