En crecimiento. El SAT se ha enfocado a fiscalizar trabajadores profesionistas.
Luego de que la economía mexicana se caracterizó por mucho tiempo por tener como principales contribuyentes a la manufactura y las tienditas de la esquina, ahora hay señales de que un tercer personaje ayuda a sostener la carga: el profesionista.
Las cifras más recientes del SAT muestran que, durante el tercer trimestre del año pasado, el número de contribuyentes del rubro de Servicios Profesionales, Científicos y Técnicos rebasó por primera vez en la historia al de aquellos cuya actividad económica es el comercio minorista.
Además, quedó a muy poco de alcanzar a la industria manufacturera.
El nuevo segmento lo componen empleados y empleadores que proporcionan servicios legales, de contabilidad y auditoría, arquitectura e ingeniería, diseño especializado y diseño de sistemas de cómputo.
También están los de consultoría administrativa, investigación científica o de mercado, publicidad, fotografía, videograbación y traducción.
Representan ya 11.1 por ciento de todo el universo de contribuyentes, mientras que los de Comercio al Por Menor son 11.0 y los de Industrias Manufactureras 12.1.
Héctor Nava, director del despacho fiscal Profase, dijo que el crecimiento en el rubro de servicios profesionales puede atribuirse al enfoque del SAT a fiscalizar trabajadores de ese sector y a la mayor facilidad del proceso de afiliación, pero también a una inclinación de las nuevas generaciones al emprendimiento.