La administración de la presidenta Bachelet buscará que el Congreso despache siete iniciativas de ley antes del próximo 31 de enero. (ARCHIVO)
La presidenta chilena Michelle Bachelet tendrá como principales desafíos en 2016, cuando se cumple la mitad de su mandato, remontar su alicaída popularidad y sacar adelante proyectos emblemáticos de su gobierno.
Tras la aprobación de la gratuidad en la educación superior para cerca del 50 por ciento de los estudiantes que pertenezcan a las familias más vulnerables, el gobierno ahora se concentrará en sacar adelante en el Congreso otras iniciativas emblemáticas.
Unos 140 mil estudiantes chilenos podrán estudiar gratis este año en 30 establecimientos de educación superior que adhirieron al nuevo sistema, cifra que subirá en los próximos años conforme se vayan destinando más recursos.
La administración de la presidenta Bachelet buscará que el Congreso despache siete iniciativas de ley antes del próximo 31 de enero, cuando el Legislativo entra en receso por las vacaciones de verano.
Los proyectos tienen que ver con el “Fortalecimiento y Transparencia de la Democracia” y el “Fortalecimiento del carácter público y democrático de los partidos políticos”.
Estas iniciativas buscan terminar con el descrédito que tiene la política y quienes participan en ella, más aún luego que el año pasado se destaparan varios escándalos sobre financiamiento ilegal de candidaturas por parte de empresarios.
Además, el Congreso deberá despachar la “Ley que simplifica el sistema tributario”, además de otra que “Regula la libre competencia (Anti-colusión)”, una que modifica la “Carrera docente” y una última vinculada a la “Agenda corta anti-delincuencia”.
De acuerdo con sondeos de opinión pública, la delincuencia es uno de los temas que más preocupa a la ciudadanía, más aún luego que existiera una “ola” de asaltos a personas que llegan en vehículo a sus hogares, las cuales son intimidadas en el portón de entrada.
Por otra parte, la cuestionada “Reforma laboral”, que generó polémica en varios sectores, sólo debería concluir su trámite legislativo en marzo próximo, debido a la actual carga de trabajo que tiene la Cámara de Diputados.
Con un año ya en el Congreso, la “Reforma Laboral” ha recibido fuertes críticas de los empresarios, porque la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) descartó aceptar el reemplazo de trabajadores en huelga.
