EDITORIAL Sergio Sarmiento Caricatura Editorial Columna editoriales

Practiquemos la misericordia

Actitudes

JOSÉ SANTIAGO HEALY

No pudo ser más oportuno el Papa Francisco al proclamar el Jubileo de la Misericordia a partir del pasado 8 de diciembre del presente año y que se prolongará hasta el 20 de noviembre del 2016 cuando se conmemorará el aniversario 50 de la clausura del Concilio Vaticano II.

Se trata de un Año Santo extraordinario cuyo objetivo central es profundizar y colocar en un lugar especial a la Divina Misericordia y fortalecer el Sacramento de la Confesión.

Independientemente de las indulgencias que podrán obtenerse en este acontecimiento, lo más importante será practicar la Misericordia de Dios como el Santo Padre lo ha expresado.

Al anunciar el jubileo, el Papa sostuvo lo siguiente:

"Estoy convencido de que toda la Iglesia podrá encontrar en este Jubileo la alegría de redescubrir y hacer fecunda la misericordia de Dios, con la cual todos somos llamados a dar consuelo a cada hombre y cada mujer de nuestro tiempo".

Las obras de misericordia son 14 acciones caritativas que buscan ayudar a nuestro prójimo. Se dividen en siete corporales y siete espirituales.

Las corporales son enseñar al que no sabe, dar buen consejo al que lo necesita, corregir al que se equivoca, perdonar al que nos ofende, consolar al triste, sufrir con paciencia los defectos del prójimo y rogar a Dios por los vivos y los difuntos.

Las obras espirituales son visitar a los enfermos, dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, dar posada al peregrino, vestir al desnudo, visitar a los encarcelados y enterrar a los muertos.

Con el respeto que esta celebración merece y buscando que todos en México nos sumemos al ferviente llamado de Francisco, quien por cierto estará con nosotros el próximo mes de febrero, sugerimos algunas acciones a tomar a lo largo del Jubileo de la Misericordia.

Esta temporada navideña representa un magnífico momento para poner en práctica la virtud de la misericordia que buena falta nos hace en México.

Empezaríamos con el presidente Enrique Peña Nieto quien dejaría sobradas muestras de misericordia si decide regresar el flamante avión que pronto recibirá y destinar los 200 y tantos millones de dólares de su valor para dar de comer a tantas personas hambrientas que pululan en el país. De paso podría convertir su casa blanca de Las Lomas en un albergue para los migrantes que por miles cruzan diariamente la república mexicana.

Los senadores y diputados federales darían ejemplo nacional de misericordia si se dedican a visitar a los enfermos y a los miles de presos de las cárceles en lugar de agarrar la jarra a lo largo de estas dos semanas. De paso se darían cuenta de la terrible situación que viven los centros de salud y las cárceles en México.

Los empresarios tienen en sus narices una acción de misericordia por demás urgente y necesaria: doblar el salario mínimo de sus trabajadores para que vivan con dignidad y decencia. Antes de rezongar y argumentar que tal medida sería inflacionaria, les pedimos que intenten sobrevivir con 73.04 pesos diarios cuando el kilo de huevo vale 30 pesos, el litro de leche 15 pesos, el kilo de pollo 35 pesos y el de carne por lo menos 120 pesos.

Por su parte el secretario de Educación, Aurelio Nuño, junto con los cientos de miles de maestros sindicalizados podrían aplicar la misericordia con tan solo "enseñar al que no sabe". Luego de tantas décadas de abandono y rezago educativo ya es tiempo de cumplir con sus responsabilidades básicas.

Joaquín "El Chapo" Guzmán podría rectificar su mala conducta regresando al penal de La Palma para visitar a sus ex compañeros de prisión y de paso dar un buen consejo a las autoridades de seguridad mexicanas de cómo evitar la corrupción y la construcción de túneles en los penales.

Los mexicanos haríamos un acto notable de misericordia si decidimos "perdonar al que nos ofende", en este caso al debatido Donald Trump, por tantas injurias en contra de nuestros paisanos. Pero a cambio le pediremos que si gana las elecciones presidenciales en el 2016 acabe con el racismo y la discriminación que priva en el vecino país.

Finalmente los periodistas también tenemos que actuar en este año de la misericordia, quizás sufriendo con paciencia los defectos de los partidos y rogando a Dios por tantos vivos que se aprovechan del poder político y el económico.

Que tenga una muy feliz Navidad en compañía de los suyos y un 2016 pleno de salud, prosperidad y bendiciones. Estaremos de vuelta en este espacio en dos semanas, DM.

Comentarios a [email protected]

Leer más de EDITORIAL

Escrito en: actitudes

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1182227

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx