“Soy culpable, no habrá juicio. Yo soy un guerrero para los bebés”, gritó Robert Lewis Dear Jr, interrumpiendo una audiencia judicial en la Corte Estatal del Condado de El Paso, en Colorado Springs. (TWITTER)
El hombre acusado de matar el pasado 27 de noviembre a tres personas y lesionar a 12 en un ataque a una clínica de planificación familiar en Colorado Springs gritó hoy en la corte que es culpable y se definió como “un guerrero de los bebés”.
“Soy culpable, no habrá juicio. Yo soy un guerrero para los bebés”, gritó Robert Lewis Dear Jr, interrumpiendo este miércoles una audiencia judicial en la Corte Estatal del Condado de El Paso, en Colorado Springs.
Dear, quien con ello habría admitido que atacó la clínica como represalia por la realización de abortos, expresó al momento de su detención puntos de vista antiaborto y antigubernamentales, según las autoridades.
En la audiencia de este miércoles, la Oficina del procurador del condado de El Paso presentó 179 cargos criminales en su contra, sin que fueran especificados.
Dear, de 57 años de edad, compareció en la corte acompañado por el abogado de oficio Dan King, aunque en varias ocasiones lo interrumpió cuando el letrado discutía con el juez sobre los cargos, lo que mostraría su falta de interés en trabajar con él.
“Protejan a los bebés”, gritó Dear en otra ocasión, y luego, en aparente referencia al defensor, expresó: “no voy a reunirme con él de nuevo”.
Esta fue la primera presentación de Dear ante la Corte desde que se entregó el pasado 27 de noviembre, tras haber permanecido parapetado durante cinco horas dentro de la clínica que atacó, de la organización Planned Parenthood.
El acusado, quien permanece recluido sin derecho a fianza, fue instruido sobre sus derechos en videoconferencia.
Bajo las leyes de Colorado, las autoridades podrían solicitar una sentencia de pena de muerte en contra de Dear.
En el ataque murió el policía Garrett Swasey, de 44 años, de la Universidad de Colorado, en Colorado Springs, quien era casado, padre de dos hijos, y uno de los primeros en responder al incidente.
También fallecieron Ke'Arre Stewart, un veterano de la guerra en Irak de 29 años de edad, y Jennifer Markovsky, de 35 años, madre de dos niños pequeños. Otras nueve personas -incluidos cinco agentes de la policía- también resultaron con diversas lesiones durante el ataque.
