El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, negó que su club usara una alineación indebida en el duelo del miércoles ante Cádiz, por los dieciseisavos de final en la Copa del Rey, y alegó la falta de argumentos para solicitar la eliminación automática de los "merengues".
En conferencia de prensa, el mandatario madridista defendió la inclusión del ruso Denis Cheryshev en el esquema de la víspera, pues si bien éste acumuló tres tarjetas amarillas (cuando jugaba con Villarreal) y tenía pendiente un juego de suspensión, dicho castigo jamás le fue notificado ni al futbolista ni a la escuadra.
Pérez hizo alusión al Artículo 41 del Código Disciplinario de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), el cual establece que 'las resoluciones sancionadoras no producirán efectos para los interesados hasta su notificación personal', y aseguró que apelarán a ese apartado para salir bien librados de esta situación que los tiene al borde del adiós copero, aun cuando se impusieron 3-1 en el partido de ida.