Todo listo para espectáculo de Caballos Domecq en La Laguna

Ya cuentan las horas los laguneros para poder observar en vivo el que ha sido catalogado como "el espectáculo ecuestre más bonito de México", el presentado por la formidable cuadra de Caballos Domecq, quienes harán una doble presentación este fin de semana en la Comarca Lagunera. Con más de cuatro décadas presentando su show de jinetes montando a la alta escuela, este espectáculo es reconocido a nivel internacional, y presenta giras durante todo el año, mostrando la pericia de los jinetes y la elegancia de los equinos de raza azteca y española.

EN COLISEO Y EN LERDO

Se trata de un evento dirigido a toda la familia, y que hace ya más de dos décadas que no se presenta en suelo lagunero, por lo que representa una gran oportunidad para poder ser testigos de un show sin igual en todo México. Las presentaciones en la Comarca Lagunera están agendadas para este sábado 28 en el Coliseo Centenario de Torreón, donde la actividad comenzará a las 19:30 horas, y el domingo 29 harán una comparecencia más, ahora en la plaza de toros Alberto Balderas, de Ciudad Lerdo, donde el espectáculo dará inicio a las 16:30 horas.

El show que presentan actualmente los Caballos Domecq, trata sobre un recorrido por las diferentes etapas de la historia de México en que los equinos han acompañado a los habitantes de este país: desde la conquista española hasta lograr desarrollar razas pura sangre, pasando por actividades como el pastoreo, la charrería y hasta las guerras de Independencia y Revolución. Se trata de un espectáculo con valentía, elegancia, música y baile, pues acompañan par de bailarines para mostrar sus habilidades al ritmo de la música sobre el ruedo.

La Alta Escuela mexicana de Jinetes comenzó a montar el espectáculo de los Caballos Domecq durante la década de los setenta, del siglo pasado. Muy pronto, el grupo estuvo listo y comenzó a ofrecer su show en diferentes ciudades del centro del país, particularmente durante la celebración de sus respectivas ferias. A través de arduo trabajo y años de preparación, jinetes y caballos lograron crecer y montar un espectáculo ya más completo para cuando se vivía la década de los ochenta.